Santander.- El presidente Miguel Ángel Revilla ha asegurado hoy que Cantabria está preparada para afrontar la crisis, de la que saldrá "reforzada", y ha anunciado que a pesar de la "profunda desaceleración" económica su Gobierno mantiene el objetivo de situar a la región a la cabeza de España.
Durante su intervención en el primer debate sobre el Estado de la Región de la séptima legislatura, Revilla ha lanzado un mensaje de optimismo porque la situación "es complicada", pero no "catastrófica", y ha pedido "responsabilidad y altura de miras".
De hecho, el Gobierno mantiene su previsión de crear 20.000 empleos netos en esta legislatura y de situar a Cantabria a la cabeza de España, un objetivo este último que es "su obsesión" y en el que no "escatimará esfuerzos".
El presidente se ha mostrado convencido de que Cantabria sabrá convertir la crisis económica en una oportunidad para reorientar su desarrollo y aprovechar la situación para "reforzarse".
"Si Cantabria ha crecido hasta ahora por encima de la media, también puede minimizar el impacto de la crisis", ha afirmado Revilla, quien ha subrayado que la comunidad autónoma está en mejores condiciones que otros territorios porque su crecimiento económico depende menos de la construcción y más del sector industrial, que se está "consolidando".
Para salir "reforzados", el presidente ha pedido a los grupos parlamentarios su apoyo a las medidas desplegadas por el Gobierno y su "colaboración responsable" en la importante tarea de promover el progreso de Cantabria.
Y ha citado como claves del compromiso que el Gobierno ha asumido con todos los cántabros "confianza en las posibilidades, trabajo constante en pro del interés general, responsabilidad en la gestión y altura de miras".
Según el presidente, Cantabria tiene recursos, tiene conocimientos, gente trabajadora y con afán de superación y un Gobierno "fuerte y estable, firmemente unido, y sin fisuras".
También ha recomendado abandonar el catastrofismo y el pesimismo, porque no contribuyen a tranquilizar a los ciudadanos.
El presidente ha anunciado que durante el 2009, y teniendo en cuenta la coyuntura de desaceleración, el incremento del gasto público será moderado y se destinará a las políticas sociales, lo que obligará a acometer las grandes infraestructuras de modernización a través de fórmulas de financiación público-privadas.
El instrumento de planificación de las inversiones será el segundo Plan de Gobernanza, que se aprobará de forma inminente y que supone una continuación de la estrategia y los métodos de Gobierno iniciados en el 2003, cuando se firmó el primer acuerdo de coalición PRC-PSOE.
Para captar recursos, el Gobierno creará el Instituto de Finanzas, un instrumento "clave" para el desarrollo económico de Cantabria.
Revilla ha explicado que este instituto permitirá obtener un mayor volumen de recursos financieros para ejecutar las políticas públicas, garantizando la estabilidad presupuestaria, y de iniciativas privadas que sean consideradas estratégicas para el desarrollo regional.
La previsión del Gobierno es que este instrumento gestione en el 2009 inversiones por 300 millones de euros, en el 2010 por 345, y en el 2011 por 397.
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