Las Palmas de Gran Canaria.- El Cabildo de Gran Canaria ha intensificado el dispositivo contra incendios forestales de cara a los próximos meses estivales con más medios humanos y materiales en la lucha contra el fuego, informó hoy el presidente de la corporación insular, José Miguel Pérez.
En lo que va de año, se han producido en la isla más de 25 conatos de incendio, muchos de ellos como consecuencia de descuidos, por lo que durante es necesario extremar las precauciones, especialmente durante los meses de más calor, dijo Pérez durante una rueda de prensa.
Así, el personal que desde enero pasado se encuentra localizable para atender emergencias por incendios forestales durante la jornada laboral y los fines de semana, pasará a trabajar por turnos durante el verano.
Este año, y con el fin de profesionalizar los medios, el Cabildo de Gran Canaria ha optado por contratar externamente a los veintiocho vigilantes de puntos fijos.
El resto de las funciones las asume el personal propio de la corporación insular, como técnicos, agentes de medio ambiente, capataces, operarios o conductores, con lo que se garantiza una alta eficacia, según el presidente del Cabildo.
Desde mayo de 2008, el dispositivo contra incendios forestales cuenta con un helicóptero de extinción, con base en Artenara.
Además, habrá un segundo helicóptero de refuerzo que estará operativo desde julio a octubre.
Igualmente, se está ejecutando la obra del nuevo Centro de Coordinación de Extinción de Incendios Forestales (CECOPIN), situado en Lomo Apolinario, y se han adquirido un vehículo de mando más y seis vehículos disuasorios que se unen a los ya existentes.
También se incrementará el número de efectivos en dieciocho personas (tres unidades Bravo), por lo que se podrá disponer de la base de Artenara para vigilancia nocturna.
Asimismo, el Cabildo de Gran Canaria ha llevado a cabo actuaciones para la recuperación de la zona de Pajonales y de prevención frente a incendios forestales, como la retirada de troncos quemados, el tratamiento de matorrales en los barrancos de Moya, Azuaje, Teror y Guiniguada o la recuperación del ecosistema del pinzón azul, indicó Pérez.
Igualmente, se han desarrollado experiencias piloto para la sustitución de cañaveral y mantenimiento mediante el pastoreo, actuaciones mediante planes de empleo, la construcción de hidrotécnias, mejoras en pista, reposición de repoblaciones quemadas, tratamientos selvícolas y limpieza de palmerales.
Con el fin de prevenir futuros incendios también se han efectuado trabajos en barrancos del sur para reducir cañaverales, se han cortado estaquillas de sauce y se ha hecho un seguimiento de poblaciones vegetales en la zona afectada.
Estas actuaciones se han coordinado entre el Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Medio Ambiente.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria informó asimismo de que la corporación insular ha modificado el mapa de riesgos forestales de la isla con el fin de garantizar una mayor protección.
Así, el nuevo mapa considera zonas de alto riesgo el Macizo de Inagua, Ojeda y Pajonales.
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