Buenos Aires.- El Gobierno argentino ratificó hoy que mañana realizará un acto en apoyo a la presidenta Cristina Fernández, a pesar de que la oposición y sectores del oficialismo insisten en que la manifestación no debe realizarse tras el agravamiento del conflicto con el sector agropecuario.
"El acto se hace y va a ser en paz", aseguró el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien cuestionó la trascendencia que ha tenido la convocatoria al mitin en momentos en que las organizaciones rurales llevan a cabo una nueva huelga comercial.
Sin embargo, la manifestación de apoyo a Fernández en la histórica Plaza de Mayo ha causado discrepancias en el gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista) y sus aliados, al punto de que varios dirigentes del oficialismo dijeron que no asistirán.
Por su parte, Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Fernández en la Presidencia (2003-2007), dará esta tarde una rueda de prensa en su condición de líder del PJ, para referirse al conflicto con el campo, que lleva 98 días.
Kirchner es uno de los principales impulsores del mitin del miércoles y hablará pocas horas antes de que la jefa de Estado pronuncie un discurso que será transmitido por cadena nacional de radio y televisión.
"No creo que el país esté expectante de si se hace el acto o no, está mucho más preocupado por si se levanta el paro agropecuario", declaró a medios locales Randazzo.
Las entidades rurales iniciaron el pasado domingo la cuarta huelga comercial que realizan desde que en marzo último el Ejecutivo impuso un esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos que los productores tachan de "confiscatorio".
Luego de los masivos "cacerolazos" contra del Gobierno que se registraron anoche en las principales ciudades del país, la oposición reclamó al oficialismo que no realice la concentración convocada para mañana.
Una petición similar efectuaron varios gobernadores peronistas, entre ellos los de las provincias de Chubut (sur) y Córdoba (centro), quienes consideraron que la prioridad es retomar el diálogo con las asociaciones del campo.
También se oponen a la manifestación los líderes del peronismo de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, la primera de ellas gobernada por el socialista Hermes Binner, otro de los dirigentes que reclaman el restablecimiento del diálogo con el sector rural.
Santa Fe y Córdoba son las provincias más afectadas por las protestas agrarias junto con la de Buenos Aires, gobernada por el peronista Daniel Scioli, quien mantiene su apoyo al matrimonio Kirchner.
La Confederación General del Trabajo, la mayor central obrera de Argentina y de extracción peronista, llamó "a todos los trabajadores a marchar" el miércoles a la Plaza de Mayo "en defensa del Gobierno nacional y popular".
Anoche miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades de Argentina con cacerolas, ollas y sartenes para lanzar consignas contra la presidenta y pedir diálogo con los productores agrarios para resolver un conflicto que está provocando pérdidas millonarias y problemas de desabastecimiento de alimentos y combustible.
El acto convocado para mañana coincidiría con una jornada de protesta nacional impulsada por las entidades agropecuarias, que llamaron a la sociedad a expresar su adhesión al campo con el cierre de comercios, movilizaciones en los pueblos y apagones.
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