Iba a ser una reunión tranquila para diseñar el XVI Congreso Nacional que tendrá lugar en Valencia los próximos 20, 21 y 22 de junio pero las chispas han saltado nada más empezar. La salida de Esperanza Aguirre primero y de Gallardón acto seguido hacían presagiar que no reinaba tanto constructivismo como apuntaban los pocos peperos que han realizado declaraciones a la salida.
Los protagonistas no podían ser otros que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el Alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Galladón. Inmersa en su papel de protagonista de la película 'Crisis en el PP', Esperanza Aguirre ha abandonado la sala con rictus amargo y mascullando una excusa tipo "tengo que irme a otro acto". Fuentes del PP aseguran que Aguirre no ha podido soportar que varios miembros de la Ejecutiva del partido se manifestasen a favor de la reelección de Rajoy en el Congreso Nacional en Valencia. El crítico, hasta el momento, Vidal Cuadras entre ellos..
La siguiente secuencia ha resultado una de esas sorpresas que esconde todo guión con recovecos. No habían pasado ni cinco minutos sobreactuada salida de la presidenta de la Comunidad de Madrid, cuando un Gallardón altivo y distante, con una actitud nada habitual en él, abandonaba también la sede de Génova negándose a hacer declaraciones y emplazando a los periodistas a la rueda de prensa que Valcarcel ofrecería tres horas más tarde, cuando se levantara la sesión más tensa que ha vivido el PP en los últimos tiempos.
Durante la reunión, que se ha prolongado más de lo previsto (más de cuatro horas) hasta el punto de que algunos de los asistentes han perdido el avión de vuelta a sus ciudades según comentaban los guardaespaldas de los barones con el estómago vacio a las 15:30 de la tarde, Rajoy ha pedido, sobre todo, prudencia en las declaraciones a los medios. Según fuentes del PP, se ha producido un debate interno muy interesante sobre las ideas y los principios del partido en el que han participado dirigentes destacados como Juan Costa, Carlos Aragonés, Alejo Vidal-Quadras, Soraya Sáenz de Santamaría, Nacho González, Celia Villalobos y Manuel Fraga. Hasta catorce miembros han tomado la palabra hasta el momento en una reunión que promete alargarse buena parte de la tarde.
Rajoy ha aprovechado para realizar examen de conciencia. Y para ello se ha debido ajustar una gafas de color de rosa. Con el último barómetro del CIS en una mano y los datos de cuatro años antes, el líder del PP ha llegado a la conclusión de que la agenda de del partido debe ser distinta dado que la situación de España ya no es la misma. Es más, la actual coyuntura que pinta la encuesta cree que es beneficiosa para su formación. Igual porque se ha quedado en las respuestas sobre la falta de confianza en la economía y se le han pasado por alto los datos que señalan una caída de tres puntos en intención de voto respecto al partido que preside.
Quien no comparte el mismo panorama que Rajoy es el diputado Juan Costa. Interrogado sobre la posibilidad de presentar una candidatura alternativa ha asegurado que su partido vive una "crisis de ilusión" y se ha declarado dispuesto a dar un paso adelante en caso de necesidad.
La prudencia que Rajoy ha pedido a sus compañeros de partido se ha cumplido a rajatabla. Tan sólo han roto el pacto de silencio Javier Arenas y Nuñez Feijoo, que han coincidido en el tono positivo y constructivo de la reunión en la que, según ellos, todos los miembros del PP han acordado "trabajar juntos".
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