Zapatero y González se pelean por la factoría de ideas

El proyecto que Zapatero encargó a Caldera de fundar un "think tank" para el debate de ideas que se convierta en referente de la izquierda está generando tensiones serias entre los socialistas. El ex ministro de Trabajo, puesto a la tarea de buscar dónde se genera un bien tan caro como alguna idea medianamente nueva o diferente, ha descubierto que el mejor centro, con masa crítica, es una fundación que, precisamente, no es del PSOE.

Se trata de Alternativas, un proyecto que nació en 1997 para ser cauce de incidencia y de reflexión política, social, económica y cultural en España y Europa, dentro de la mundialización creciente.

Aunque este "think tank" en sus orígenes contó con el impulso de González, el ex presidente se ha distanciado hace tiempo, si bien es cierto que la mayoría de los miembros de Alternativas o proceden de la izquierda, como es el caso del vicepresidente ejecutivo, Nicolás Sartorius, y del presidente, Pere Portabella, o han tenido cargos en los gobiernos de González, como Juan Manuel Eguiagaray, director del Laboratorio (servicios de estudios) de la Fundación.

En los últimos once años, entorno a los proyectos de Eguiagaray, de José María Maravall o Sartorius se ha ido agrupando lo más granado del pensamiento progresista, ya sea en política, economía, ciencia, sociedad, tecnología o derecho y justicia, aunque como dijo Felipe González ayer, no tengan fuera la proyección que merecen, si se compara con la FAES de Aznar. Con todo, los "paper" de Alternativas influyen en todos los espacios que ahora le importan a Jesús Caldera y a otras personas que, supuestamente, generan ideas en torno al presidente Zapatero: su primo y director adjunto del gabinete, José Miguel Vidal Zapatero, y el diputado e ideólogo presidencial, José Andrés Torres Mora.

Ante esta situación, Caldera está dispuesto a conseguir que Alternativas pierda esa distancia que mantiene con el Gobierno y con el Partido Socialista, confirman fuentes socialistas. El ex ministro quiere que se convierta en el núcleo del centro de pensamiento que le encargó Zapatero. Pero una parte sustancial de los miembros de la Fundación que preside Portabella defiende que subsumir la Fundación en el seno de un partido político "sería matarla directamente, perdería su independencia". Todo apunta a que desde La Moncloa están dispuestos a apoyar a Caldera en el asalto a Alternativas.

Esta situación larvada y silenciosa afloró ayer, con la intervención de Felipe González, que presentó el segundo informe sobre "La estrategia de la Crispación", que incluía la primera auditoría sobre la calidad del sistema democrático español con una nota de 6.2, un aprobado alto.

Fue en ese acto donde González, haciendo bromas sobre el "jarrón chino" en que algunos pretenden convertirle, cargó contra las pretensiones de los pensadores de Zapatero, que quieren asimilar el laboratorio de ideas a la fundación del PSOE. Comenzó por dejar claro que Alternativas es "el mejor centro de análisis y producción de ideas de este país", con una rotundidad que pocos comprendieron, salvo los que estaban en las claves de la pelea con Caldera y La Moncloa. Al acto no asistió nadie del PSOE, salvo el ex ministro y ahora diputado Jordi Sevilla.

En su charla, González volvió a la carga sobre la importancia de las ideas, trufada con alguna crítica a la situación del PP. Pero "me importa el debate de ideas que origina ideologías, pero el debate de ideologías que oculta falta de ideas me aburre mucho" apuntaló Felipe, en lo que algunos entendieron que era un ataque a FAES, pero que, según medios cercanos al ex presidente, era un mensaje y un recado claro a los zapateristas que quieren tragarse la Fundación Alternativas.

La solución para un aparcado

Cuando Zapatero sacó del Gobierno a su amigo y último compañero de "Nueva Via" en el Ejecutivo, Jesús Caldera, le encargó la creación de una fundación de pensamiento para la renovación de ideas y proyectos que alimenten nuestro socialismo para los ciudadanos. Debe de unificar todas las fundaciones socialistas de pensamiento, dispersas desde hace décadas. El ex ministro se puso manos a la obra, aunque la idea no era nueva. Recién llevado José Blanco a Ferraz ya intentó sacar este proyecto adelante, pero tenía demasiadas aristas políticas.

Las fundaciones son la Pablo Iglesias, cuyo patronato preside Alfonso Guerra y dirige Salvador Clotas. Entre sus patronos hay nombres como el de Txiki Benegas, José Borrell, Manuel Chaves, el catedrático Elías Díaz, Manuel Gala, Luis Gómez Llorente, Peces Barba, Javier Solana, Ramón Vargas-Machuca o Ludolfo Paramio y Cándido Méndez. Eso sí, actualizada con lo más granado de la última etapa, empezando por el propio Zapatero, Caldera, Chacón o Trinidad Jiménez.

Pero el asunto no es fácil. Las principales fundaciones del PSOE son, desde hace décadas, refugio de "guerristas" que a partir de 1986 fueron desterrados del Ejecutivo por los felipistas. A partir de 1996, las cinco fundaciones sirvieron para acoger a guerristas, felipistas y socialistas sin etiquetas, que se dedicaron a reflexionar sobre el futuro de la izquierda, o que eran personajes que en su día tuvieron cargos públicos y no tenían forma de volver a la vida civil, fuera del parlamento o de la política.

A esas dos se une la de Jaime Vera, dedicada a la formación de cuadros, que preside otro histórico socialista, presente hace años en todo lo que tenga que ver con ideas y formación , Ludolfo Paramio, además de Antonio Hernando, Consuelo Rumí, Álvaro Cuesta, el propio Pedro Zerolo o Inmaculada Rodríguez Piñeiro. Otro reducto es la fundación Sistema, presidida por José Félix Tezanos, otro viejo guerrista de pro y que hace tiempo ha acogido a Rafael Simancas como vicepresidente. Sistema no es del PSOE, pero mantienen una influencia notable y cierto vigor gracias a las revistas que hacen, desde la conocida Letra Internacional, sobre libros.