A Coruña.- La fibromialgia, con una prevalencia del 2,5% en la población de entre 40 y 55 años, y para la que todavía no hay tratamiento definitivo, centrará una parte destacada de las conferencias incluidas dentro del Congreso Nacional de Reumatología que se celebra esta semana en A Coruña.
Pese a ser una enfermedad "muy conocida por los reumatólogos, no lo es así para otros especialistas", explica Manuel Guzmán, secretario general de la Sociedad Española de Reumatología, organizadora del congreso, y "por eso muchas veces los pacientes se encuentran dando vueltas de un especialista a otro", añade.
Guzmán, que mañana ofrecerá una conferencia titulada "La fibromialgia: de la teoría a la práctica", dentro de la carpa ReumaSalud, instalada en los jardines de Méndez Núñez con motivo de este congreso, dijo hoy a Efe que "estamos, por el momento, ante una enfermedad para la que no se ha encontrado solución definitiva", por lo tanto "cada paciente necesita de un tratamiento distinto".
Insiste además en que una de las problemáticas de esta enfermedad radica en la falta de pruebas que determinen su afección, lo que ocasiona que a veces "los pacientes sean tratados como simuladores de una patología cuando no lo son, son enfermos reales".
La incidencia de esta enfermedad, cuyos síntomas son dolor, cansancio crónico o indicios de depresión asociada, es de 22 mujeres por cada hombre, lo que ha llevado a investigar la posible conexión existente entre el cambio hormonal femenino y el mayor número de enfermas de fibromialgia a partir de los 40 años.
No es, dice Guzmán, una enfermedad ósea, sino más bien del aparato locomotor, que hace que los músculos se agarroten, lo que lleva además a presentar signos de cansancio crónico por la falta de un sueño reparador.
Una mayor sensibilidad ante la presión ejercida en distintos puntos musculares, la persistencia de cefaleas y cuadros ansioso- depresivos son algunos de los síntomas que, unidos a pruebas que descarten otras posibles patologías, ayudan a los reumatólogos a desarrollar un correcto diagnóstico.
Una vez detectada, Guzmán insiste en la importancia de "no dejarse llevar por falsos anuncios de curación, pues por el momento no hemos sido capaces de encontrar un tratamiento efectivo", lo que no quiere decir que no lo haya en un futuro, pues en la actualidad se desarrollan "entre 60 y 70 ensayos clínicos".
Por el momento, los tratamientos combinados, siempre en dosis muy bajas, de relajantes musculares, analgésicos o flureoxetrina, son el alivio para muchas de las personas afectadas por esta enfermedad.
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