Poco antes de las tres de la madrugada, el estallido de un coche bomba, sin previo aviso, cargado con más de 100 kilos de explosivos ante el cuartel de Legutiano (Álava), ha provocado la muerte del guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón y ha herido a otros cuatro agentes. La casa cuartel quedó parcialmente destruida y hubo que desalojar a 40 personas, entre ellas, varios niños.
El coche bomba, al parecer una furgoneta Citroën Berlingo con matrícula 5945FMC, fue colocado frente a la puerta del cuartel, situado al borde de la carretera N-240, a la entrada del pueblo. Su explosión se produjo a las 2:58 de la madrugada sin previo aviso, de forma que no hubo tiempo para que sus ocupantes lo evacuasen. Según las primeras investigaciones, el método utilizado fue similar al del atentado de Durango contra otra casa el pasado 2 de septiembre. Precisamente las primeras investigaciones apuntan a que los responsables pudieran ser los mismos que cometieron ese atentado y el de Calahorra, en La Rioja.
Como ocurrió el 2 de septiembre de 2007, los terroristas llegaron al lugar, se bajaron del coche y abandonaron el vehículo cargado de explosivos (probablemente, entre 100 y 300 kilos). Una vez allí activaron la bomba y posteriormente huyeron en otro vehículo, un Peugeot 306 que fue robado el pasado 14 de abril. Poco después, el coche fue encontrado en una pista forestal del puerto de Urkiola, dentro del municipio de Abadiño (Vizcaya). Fueron los artilleros los encargados de examinarlo ya que temían que pudiese tener otra bomba, y así ha sido. Los agentes tuvieron que desactivar un dispositivo incendiario compuesto por dos garrafas de gasolina y un temporizador.
La explosión de la furgoneta produjo la muerte de Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años. Este guardia civil era originario de Melilla. Casado y con un hijo, había llegado al País Vasco hacía sólo dos meses desde el puesto de Llombai, en la Comandancia de Valencia. Su intención era ganar puntos para trasladarse a la Comandancia de Málaga, donde vive su familia. En el momento de la explosión se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia, anexo al edificio principal. Desde allí pudo avistar la furgoneta y alertar de su existencia, aunque no sirvió de nada porque explosionó mientras estaba hablando por teléfono. El cuerpo del fallecido fue rescatado de entre los escombros y el levantamiento del cadáver se produjo a las 7:50 de la mañana. Su capilla ardiente se instalará en la Subdelegación del Gobierno en Vitoria, según confirmaron a EFE fuentes del Ministerio del Interior. El edificio donde estaba José Manuel Piñuel quedó totalmente destruido, al igual que la garita que se encontraba al lado. Además, varios edificios próximos, principalmente chalés que se encuentran al otro lado de la carretera, han quedado también dañados.
En un primer momento, el sargento del cuartel José Javier Cabrizo, natural de Tudela, desapareció a causa de la explosión . Dos horas después, sobre las cinco de la mañana, fue rescatado con vida de entre los escombros y trasladado inmediatamente al hospital. Hubo otros tres heridos, también agentes, dos mujeres y un hombre, que han sido trasladados a los hospitales de Santiago y Txagorritxu, en Vitoria, con heridas en las piernas y en el abdomen. En principio, los cuatro están fuera de peligro, según la información de los primeros partes médicos. Sólo José Javier Cabrizo permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Txagorritxu, con una pequeña hemorragia intraabdominal y politraumatismos diversos. Su pronóstico es reservado pero no se teme por su vida.
El resto de los habitantes de la Casa Cuartel, unas 40 personas, han sido evacuados tanto por agentes de la Guardia Civil como de la Ertzaintza, que ha desplazado al lugar numerosas patrullas, un equipo de rescate en montaña y otro de perros entrenados en la búsqueda de personas. Además, la Policía vasca ha establecido un perímetro de seguridad en torno al municipio, de unos dos kilómetros.
A lo largo de toda la noche, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido informado de todos los pormenores. También lo ha sido el ministro del interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que a primera hora de la mañana se ha desplazado hasta Vitoria para visitar el lugar del atentado y reunirse con los familiares de las víctimas. Rubalcaba, que ha cancelado su agenda, ha estado acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.. También el secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha cancelado el desayuno informativo que tenía previsto a primera hora de esta mañana.
Uno de los primeros en comparecer públicamente tras conocer la noticia ha sido el lehendakari vasco. Juan José Ibarretxe ha condenado el atentado porque "ésta es una imagen totalmente falsa de nuestra sociedad". Según ha dicho, el País Vasco no merece la violencia de ETA "ni estos amaneceres tan tristes". "Yo no me voy a resignar [...] porque la sociedad vasca va por delante". Ibarretxe ha dicho que hay que denunciar con firmeza porque "ETA estorba y además mata".
Por su parte el secretario de organización del PSOE, José Blanco, ha anunciado que a las 12:00 de la mañana se producirá una reunión de todos los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. Y por la tarde, a las 16:00 horas, en el pleno del Congreso, el presidente del Gobierno realizará una declaración en condena por el atentado. Posteriormente, finalizada la sesión, ha anunciado que viajará hasta el lugar de los hechos para reunirse con la familia del fallecido y de los otros cuatro heridos.
El alcalde de Legutiano, Pedro Berriozabal de Eusko Alkartasuna, también ha anunciado que hoy mismo convocará un pleno extraordinario en el Ayuntamiento (gobernado en coalición por el PNV). Mientras, el consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, ha asegurado nada más conocer la noticia que éste "es el momento de la política" para acabar con ETA, y se mostró convencido de que "esta batalla la vamos a ganar".
Éste es el tercer atentado que ETA perpetra contra esta localidad a lo largo de su historia. Hace justo 26 años, el 14 de mayo de 1982, la casa cuartel del pueblo sufrió un ataque con metralleta en el que fue herido un cabo de la Guardia Civil. Cuatro años después, en agosto de 1986, el coronel de Artillería José Picatoste González de Echeverri fue asesinado por dos jóvenes cuando salía de almorzar de un restaurante.
Juan Manuel Piñuel Villalón ha sido la primera víctima de la legislatura y la segunda del año. El 7 de marzo, dos día antes de las elecciones generales, ETA asesinó en la localidad guipuzcoana de Mondragón al ex concejal socialista Isaías Carrasco. En total en lo que va de año la banda terrorista ha perpetrado trece atentados, de los cuales siete se produjeron como hoy, sin previo aviso.
Desde que el 30 de diciembre de 2006 ETA rompiera la tregua —anunciada el 22 de marzo de 2006 y que entró en vigor el 24— al hacer estallar una bomba en el aparcamiento de la Terminal-4 del aeropuerto de Barajas, la banda terrorista ha matado a seis personas. En esa ocasión murieron dos ciudadanos ecuatorianos. Desde esa fecha, la banda terrorista ha perpetrado 21 atentados, ocho en 2007 y el resto en lo que va de 2008, en los que han muerto seis personas y otras once han sufrido heridas.
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