El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU acusó hoy a la Junta Militar de Birmania (Myanmar) de haberse apropiado de un cargamento de ayuda humanitaria para los afectados por el ciclón tropical Nargis y anunció la suspensión temporal de los vuelos.
Ya esta misma mañana, un portavoz del organismo denunció la negativa de los militares a entregar visados a sus representantes para ayudar a la población, una medida "sin precedentes en los esfuerzos modernos de ayuda humanitaria".
La dictadura que rige el país asiático con mano de hierro desde 1988 ha aceptado, a regañadientes, la ayuda internacional -aunque sigue boicoteando algunos viajes-, pero se niega a que entren cooperantes extranjeros. La situación se interpretaba ya como un intento de dejar la ayuda internacional bajo el control exclusivo de la Junta Militar, evitando dar la imagen ante la población de extranjeros resolviendo la incompetencia de los militares.
Estados Unidos, cuya ayuda fue rechazada en un primer momento por Birmania, condicionó el envío de tres millones de dólares a cambio de que personal estadounidense pueda supervisar la entrega de este material.
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