Ourense.- El Ministerio de Medio Ambiente informó en 2006 sobre la contaminación de 17 ríos gallegos y señaló que los depósitos de Renfe eran una fuente contaminante que provoca en el río Miño "proporciones alarmantes" de vertidos químicos, según un informe al que tuvo acceso Efe.
El estudio sirvió de respaldo a una pregunta planteada por el BNG ante el Senado en relación con el vertido de gasóleo procedente de los talleres de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el barrio de Oira, en Ourense, detectada hoy en la depuradora de aguas residuales.
El gasóleo, que según el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, es de 50.000 o 55.000 litros, procedía de los talleres de Adif, de los que salió por una "pequeña fuga" a la red de saneamiento en la que recorrió cerca de 300 kilómetros antes de llegar a la depuradora.
El informe, divulgado por el senador Xosé Manuel Pérez Bouza, del BNG, alude al río Miño y señala que sus "puntos negros" coinciden con su paso por las grandes núcleos urbanos e industriales como Ourense y Lugo.
En esas ciudades, según el Ministerio de Medio Ambiente, la depuración de aguas residuales "no es efectiva" y, en el caso de Lugo, el cauce del Miño recibe gasoil sin decantar.
Añade que en Monforte de Lemos (Lugo), el río recibe las aguas del afluente Cabe con vertidos de una fábrica de magnesita y de dos canteras de grava.
Al río Miño también confluyen, según el informe, las aguas del Sil, que en Ponferrada están contaminadas por la fábrica de aceros y depósitos de carbón, mientras que en Ourense está afectadas por las polución del río Barbaña y la deficiente depuración.
Respecto a los depósitos de combustible para trenes apunta que son una fuente de contaminación química y dice que el Ministerio de Fomento, responsable de la operadora Renfe y de Adif, para señalar que es "lamentable" que industrias de la propia Administración viertan residuos "altamente" contaminantes al río "cuando hay métodos para corregirlos".
En ese sentido, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ourense subrayó en declaraciones a Efe que hace unos 10 años esos talleres de Adif del barrio de Oira vertían directamente sus aguas residuales, resultantes de lavados, al río Miño.
"Precisamente a raíz de ese vertido se conectaron los talleres y depósitos ferroviarios a la red de saneamiento y gracias a eso, el gasóleo perdido estos días, no fue directamente al río", añadió.
Según Espinosa, la pérdida de gasóleo no supone ningún riesgo por ser combustible, ya que en las tuberías del saneamiento se diluyó totalmente en las aguas residuales y en las de lluvia de los últimos días, ya que todas ellas circulan por la misma canalización.
Observó que eso "hace más difícil eliminar, ya que si estuviese concentrado se podría absorber, pero ahora sólo se puede tratar con microorganismos durante varios días".
Por su parte, representantes de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) indicaron que inspeccionaron las cercanías de la depuradora de Ourense tras recibir denuncias de varios vecinos del barrio cercano de Reza sobre un fuerte olor a combustible.
Por otra parte, el PPdeG expresó en un comunicado críticas por la falta de un plan de contingencia en Adif para prevenir pérdidas del carburante.
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