Buenos Aires.- Las Abuelas de la Plaza de Mayo informaron hoy de que Evelyn Karina Vázquez es hija de un matrimonio de desaparecidos en la última dictadura militar argentina (1976-1983) después de que la joven protagonizara una gran polémica porque se negó a hacerse las pruebas de ADN.
Precisamente fueron los exámenes genéticos los que confirmaron que Evelyn es la nieta número 89 recuperada por las Abuelas, luego de un proceso judicial que duró varios años.
La directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Belén Rodríguez, aseguró que el análisis reveló que "la inclusión con su familia biológica es de un 99,99%", por lo que se considera que la chica es hija de la pareja formada por los desaparecidos Rubén Bauer y de Susana Pegoraro.
La vicepresidenta de las Abuelas, Rosa Roisinblit, dijo a la agencia estatal Télam que la joven tendrá un documento con los apellidos de sus padres biológicos.
El caso de Evelyn Karina Vázquez, el nombre dado por la familia apropiadora, fue uno de los más controvertidos entre los de hijos de desaparecidos, puesto que una de sus abuelas biológicas, Angélica Chimeno, pidió a la Justicia que le realizara las pruebas de ADN ante la negativa de la joven a la extracción de sangre para no perjudicar a la familia que la había criado.
Sin embargo, el apropiador de la joven, Policarpo Vázquez, reconoció durante un proceso judicial que la había adoptado ilegalmente, por lo que un tribunal argentino dictaminó que se buscaran en su casa objetos adecuados para realizar exámenes genéticos, entre ellos un cepillo de dientes.
"Durante 20 años Evelyn dijo que no quería perjudicar a su papá, Policarpo Vázquez. Ahora que se sabe quiénes son sin duda sus padres, se va a dar cuenta de que no lo perjudicará porque él mismo reconoció el delito de apropiación", declaró Roisinblit.
Los padres de Evelyn fueron secuestrados el 18 de junio de 1977.
Susana Pegoraro, de 21 años, fue apresada en Buenos Aires junto a su padre cuando estaba embarazada de cinco meses, mientras que Rubén Bauer, de 22, fue detenido en la ciudad de La Plata, a 50 kilómetros de la capital del país.
Por el testimonio de varios supervivientes, se sabe que Susana fue llevada a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de detención de la dictadura, donde dio a luz en noviembre de ese mismo año.
El secuestro de la pareja les valió una condena a cadena perpetua a los ex marinos Alfredo Astiz y Jorge "El Tigre" Acosta en un proceso llevado a cabo en ausencia de los acusados por la Justicia italiana.
Según cifras oficiales, durante la dictadura desaparecieron 18.000 personas, aunque las organizaciones de derechos humanos elevan la cifra a 30.000.
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