Valladolid.- Castilla y León ha celebrado esta tarde en Valladolid el acto institucional del Día de la Comunidad, que se festeja mañana, con la entrega de sus galardones anuales en una ceremonia donde su presidente, Juan Vicente Herrera, ha invitado a afrontar sin recelos ni complejos los años venideros.
El actual es un "tiempo de sumar" para lograr un "más eficaz servicio" al ciudadano, tiempo de "compartir" inversiones sin recelos y tiempo "de creer de verdad" en la Comunidad "sin complejos ni quejas permanentes", ha dicho Herrera.
En un discurso de elogio a los 25 años de autonomía, durante la ceremonia de entrega de los Premios Castilla y León 2007, celebrada en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, Herrera ha reflexionado sobre el modo en que los representantes institucionales y la sociedad en general contemplan este cuarto de siglo de andadura autonómica.
La fuerza de la voluntad, el sentido común y el de la historia deben marcar también la visión propugnada por Herrera, quien ha apelado además al "orgullo, la autoestima, la convicción de pregonero" para afrontar el futuro de Castilla y León, que ha circunscrito a una cita del poeta zamorano Claudio Rodríguez: "no son tiempos de mirar con nostalgia esa estela infinita del paso de los hombres, sino más bien de esperanza y, sobre todo, de trabajo".
Así ha concluido su discurso Herrera, quien previamente ha recorrido alguno de los hitos de la historia reciente de la Comunidad, un tiempo que en su opinión "hemos sabido aprovechar para ser mejores" y que se ha visto reforzado con la reciente reforma del Estatuto de Autonomía.
"Han sido 25 años de profundas transformaciones políticas, sociales y económicas" que han desembocado en una comunidad autónoma "más activa, cohesionada e innovadora" que cuando inició su camino, ha considerado Herrera después de entregar la medalla y diploma a los ocho galardonados con los Premios Castilla y León 2007.
Éstos han sido el escritor Gustavo Martín Garzo (Letras), la judoca Miriam Blasco (Deporte), el pintor José María González Cuasante (Artes), el filólogo Valentín García Yebra (Ciencias Sociales y Humanidades) y la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Medio Ambiente).
Cierran la nómina el musicólogo Miguel Manzano (Restauración del Patrimonio), el científico Jesús San Miguel (Investigación Científica y Técnica) y con el presidente de Cáritas-España, Rafael del Río (Valores Humanos).
En nombre de todos ellos, Martín Garzo ha pronunciado un discurso de agradecimiento a la sociedad castellanoleonesa que ha transformado en un ensayo sobre la sencillez como uno de los valores que atesora la vida del hombre.
El "anhelo de felicidad" que ha perseguido el hombre desde el principio de los tiempos, el contacto "con las verdades sencillas de la existencia" y la certeza de que la vida "es un don que debemos conservar y cuidar" han sido alguno de los mensajes formulados por el literato.
Durante su intervención ha entonado un canto en favor de la justicia y equidad sociales dentro de Occidente, ha abogado por un mundo más habitable y apostado por "otros valores", entre los que ha mencionado la hospitalidad, la curiosidad ante el viajero, el amor a los ancianos, y el diálogo con los animales y con las fuerzas de la naturaleza.
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