Las Palmas de Gran Canaria.- El Cabildo de Gran Canaria y la Mancomunidad del Norte de la isla proponen que se renuncie al trazado en litigio en la variante de Bañaderos (Arucas) y se aborde la posibilidad de construir la nueva carretera del norte paralela a la costa, con la posibilidad de soterrar un tramo.
Esta posibilidad la abordaron hoy representantes del Cabildo de Gran Canaria y de los ayuntamientos del norte, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) haya estimado el recurso interpuesto por la Comunidad de Regantes El Chorro Alto y la Comunidad de Regantes "Las Ñameras" en contra del Plan Territorial Especial de Infraestructuras Viarias del norte-centro de Gran Canaria.
Esta resolución judicial invita a buscar una alternativa que deje a un lado el trazado en litigio y apueste por una que probablemente discurra por el litoral, indicó el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, quien recordó que las competencias sobre la decisión del nuevo proyecto son del Gobierno de Canarias.
La opinión generalizada entre los alcaldes de la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria es que la mejor alternativa posible es el desdoblamiento del trazado y el soterramiento del tramo a la altura de Bañaderos (Arucas), explicó el alcalde de Santa María de Guía, Fernando Bañolas, aunque existen otros.
La alternativa de que la carretera del norte de Gran Canaria discurra por la costa es una de las posibilidades iniciales planteadas hace ya diez años, que fue desestimada por el Gobierno de Canarias, que finalmente se inclinó por la denominada variante de Bañaderos, opción que acumula varias sentencias judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en su contra.
En opinión del vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, la Administración debe inclinarse por el trazado que sea más seguro técnica y jurídicamente, con el fin de que la carretera no sufra más retrasos.
Respecto al soterramiento en la zona de Bañaderos, algunos técnicos han apuntado la posibilidad de que la circulación se ralentice en ese punto si finalmente se opta por esa solución técnica, dijo Rodríguez.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria apuntó que la decisión final que se adopte sobre esa cuestión debería estar guiada por razones técnicas, no por motivos económicos, en referencia a la posibilidad de que la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias pudiera no apoyar esa alternativa debido al coste económico que supondría.
A juicio de la corporación insular, la resolución judicial del TSJC no afecta al tramo Pagador-Guía, razón por las que las obras actuales pueden seguir adelante.
Asimismo, considera que la IV fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria podría seguir adelante si se presenta un recurso contra la decisión judicial del TSJC fundamentado en la necesidad de garantizar el planeamiento necesario para esa infraestructura.
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