Caracas.- Trabajadores de Coca Cola Femsa, la concesionaria de la empresa estadounidense en Venezuela, denunciaron hoy que continúa el bloqueo de las instalaciones por parte de ex concesionarios de la compañía, lo que les imposibilita trabajar.
En una protesta ante la emisora privada de televisión Globovisión y al grito de "es nuestro derecho, queremos trabajar", unas cien personas denunciaron el bloqueo que sufren las instalaciones de la empresa desde el lunes pasado, el segundo en lo que va de año.
Con camisetas rojas en las que podía leerse "No al cierre ilegal" y agitando ejemplares de la Constitución de Venezuela, los concentrados solicitaron al presidente del país, Hugo Chávez, su intervención directa para solventar la crisis.
"Vamos a quedar desempleados (...); me van a quitar el pan de mis hijos por una minoría que está atrancando las plantas, nos están atrancando nuestro derecho al trabajo", dijo en declaraciones a Globovisión uno de los manifestantes.
El bloqueo de las instalaciones impide la distribución de productos a unos diez millones de venezolanos, sostuvo la semana pasada el director de Relaciones Institucionales de Coca Cola Femsa, Rodrigo Anzola.
La trasnacional "ha dejado de vender" en Venezuela 1,2 millones de productos desde que comenzó el boicot de los ex contratistas en exigencia del pago de prestaciones sociales, si bien el bloqueo todavía continúa, lo que presupone que ese monto se ha incrementado.
Los bloqueos afectan a 13 centros de distribución y a una planta embotelladora situada en Maracaibo, a unos 700 kilómetros al oeste de Caracas, además de a unos 3.800 trabajadores directos de los 8.000 que tiene Coca Cola en Venezuela, según dijo Anzola.
Se trata del segundo bloqueo que sufre la empresa Coca Cola Femsa en lo que va de año, después de una protesta similar que se prolongó durante nueve días el pasado febrero.
El conflicto se remonta a 2003, cuando la concesión de Coca Cola pasó de manos de la empresa Hit de Venezuela, propiedad del magnate nacional Oswaldo Cisneros, a la actual distribuidora Femsa.
Hit se hizo con la concesión en agosto de 1996, tras romper el acuerdo que hasta entonces tenía con Pepsi Cola, si bien la perdió siete años después.
Desde finales del 2006 la resolución del caso está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Venezuela, tras un acuerdo alcanzado entre Coca Cola Femsa y los ex trabajadores, posterior a la realización de bloqueos similares a los que se dan ahora.
Según fuentes de Coca Cola Femsa, la compra de la franquicia, en mayo de 2003, convirtió a la empresa en la embotelladora de refrescos más grande de Latinoamérica, en términos de ventas.
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