Tules agujereados, una manga de americana, abrigos globo con labios o corazones gigantes, bustiers compuestos sólo de soporte... Así es la colección que Rei Kawakubo diseñó para el invierno de 2008/2009 con su marca Comme des Garçons. Riesgo, experimentación, creatividad y un poco de feísmo son los componentes de esta firma japonesa y esperemos que también los de su colección para H&M que se venderá el próximo noviembre en la cadena sueca.
Por fin los directores creativos de H&M han logrado contar con esta diseñadora, adalid de la moda conceptual, a la que han encargado una colección de hombre, otra de mujer, prendas de niño y un perfume unisex.
Muy respetada por no plegarse jamás a las exigencias comerciales y demostrar, aun así, que se puede triunfar, Rei Kawakubo se reafirma en cada colección: la moda no tiene por qué ser algo frívolo, superficial, efímero, que cambie cada temporada y que se guíe por las ventas. No, la moda puede ser diseño y riesgo. Un lugar donde volcar la creatividad de una mujer que estudió literatura y bellas artes y que encuentra en la ropa un modo de expresión artística. De hecho, sus colecciones, junto a las de sus compatriotas Issey Miyake y Yohji Yamamoto han ocupado las salas de algunos museos. Una lección para aquellos diseñadores que repiten fórmulas que funcionan, que dicen inspirarse en épocas pasadas y que se pliegan a un espectáculo que mucho tiene que ver con el mercado y poco con la creatividad.
Pero para lecciones la del gigante sueco. Mientras las hermanas Cruz (esas diseñadoras...) sacan colecciones con Mango, mientras Kate Moss reproduce para Top Shop las prendas de su armario, mientras Inditex se dedica a copiar sin pudor y sin famoso que le avale, H&M sigue fiel a su estrategia. Contrata a un diseñador, hace una colección cápsula que dura un día en las tiendas, hace una campaña digna de recordar y consigue su objetivo: que todo el mundo hable de H&M. Es una campaña de marketing pura y dura, que juega con la ilusión de moda democrática. Eso sí, se agradece que la estrategia pase por las manos de un diseñador de renombre.
Ya se sabe que H&M da una de cal y una de arena, pero siempre acierta -Madonna y Kylie Minogue aparte-. Lagerfeld, Stella MacCartney, Victor & Rolf, Madonna, Cavalli y ahora Kawakubo. Las prendas, que sólo se venden en algunos H&M, vuelan el primer día. Y no te engañes: por mucho que Kawakubo no haga ropa comercial, el día de la apertura habrá tortas. El truco es llevarte la colección aprendida, ir en grupo y desplegar efectivos por la tienda. Que cada uno coja varios ejemplares de las prendas elegidas. Después, ya habrá tiempo de devolverlas.
Pero ahora la pregunta es la siguiente: ¿merecerá la pena pegarse por la ropa de Kawakubo? La japonesa ha colaborado antes con otras marcas como Speedo o Levi's y siempre ha dejado su particular impronta en los diseños. En esta ocasión, ha dicho, el desafío es llevar al extremo el dilema entre creatividad y negocio: "para mí la creación ha sido siempre una prioridad". ¿Te apetecería que siguiera en su línea y encontrar en H&M tules agujereados, americanas con una manga o esqueletos de bustiers?
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