La Corporación municipal guarda cinco minutos de silencio que esta vez no rompen los gritos contra el Gobierno

MADRID.-  La Corporación municipal de Madrid guardó hoy cinco minutos de silencio en repulsa por el atentado de ETA, que el pasado viernes acabó con la vida del ex concejal socialista Isaías Carrasco en Mondragón, sin que en esta ocasión el homenaje fuera interrumpido por los gritos contra el Gobierno de algunos de los presentes, como ocurrió el pasado mes de diciembre en el reconocimiento por la muerte de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados en el municipio francés de Capbreton.

Hoy, casi todos los ediles se encontraban ya a las puertas del Palacio de Telecomunicaciones de Cibeles antes del mediodía, hora fijada para el homenaje. Junto al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se situaron los portavoces de los otros dos partidos con representación en el Ayuntamiento, David Lucas (PSOE) y Ángel Pérez (IU).

Además, el resto de concejales de Madrid, el ex alcalde Juan Barranco, representantes sindicales y la secretaria de Estado para Iberoamérica y ex candidata a la Alcaldía de la capital, Trinidad Jiménez también se unieron al acto, junto a unas 250 personas que, con un absoluto respeto, guardaron los cinco minutos silencio, rotos finalmente por un aplausos que iniciaron el propio Gallardón y su mano derecha, el vicealcalde, Manuel Cobo.

Tras el acto, Lucas opinó que el homenaje era "un gesto de unidad de todos los votantes", similar al que "ayer hicieron los españoles con su voto". "Creo que con actitudes como ésta entre todos seremos capaces de derrotar a ETA y que estamos en el buen camino para lograrlo", añadió el concejal, quien envió un saludo a la familia y amigos de Carrasco, así como "a todo el pueblo vasco".

"Lo que tenemos que hacer todos los españoles es mostrar nuestra más profunda repulsa, poner todos los medios necesarios para acabar con la lacra del terrorismo y, sobre todo, establecer mecanismos suficientes para que dentro del consenso y la unidad podamos acometer políticas que realmente posibiliten la derrota de ETA", concluyó Lucas.

Pérez, por su parte, explicó que la presencia de los concejales de IU tenía el significado de "transmitir el dolor y la solidaridad a la familia de Isaías Carrasco" y manifestó su esperanza de que "esta tragedia marque un punto de inflexión para que todas las fuerzas políticas sin distinción" le digan a ETA que "no tienen ninguna línea de reflexión que tenga que ver con seres humanos normales".

Asimismo, el líder local de la coalición de izquierdas opinó que "todos aquellos que comprenden, justifican o apoyan a ETA están tan fuera de la legalidad como los que aprietan el gatillo". "Espero que la legislatura que se abre ahora sea, no para la crispación o la tensión, sino para la colaboración que acabe, en primer lugar, con el problema del terrorismo y, evidentemente, para otra serie de cuestiones de importancia que este país tiene por delante", finalizó.

Trinidad Jiménez, por último, añadió que la victoria electoral de ayer es "un homenaje a la memoria" de Carrasco, y aseguró que el PSOE seguirá "trabajando como estos últimos años para fortalecer la economía, la posición de España en el mundo, por las políticas sociales y, desde luego, por conseguir algo que es un deber y una obligación moral de todo Gobierno: acabar con la violencia de ETA y conseguir ser un país con una convivencia libre y en paz".