MADRID.- Barcelona es desde hoy la capital de la vida móvil. El teléfono móvil es nuestro ciborg, el aparato multifuncional para conectarnos con la gente, las cosas y los servicios de la vida digital. Es la puerta de entrada a la realidad aumentada donde podemos saber quién y qué está a nuestro alrededor.
Y ese es el objetivo del viejo GSM World, ahora rebautizado Mobile World Congress: los móviles dejan de presentarnos aparatos para hablar y apuestan por convertirse en la conexión individual con nuestras redes sociales, nuestras compras, los servicios de proximidad a donde nos hayamos gracias a la geolocalización e internet.
La vida en tu bolsillo.
Ninguna tecnología conocida se ha impuesto jamás con tanta rapidez. La mitad de la población mundial tiene un móvil. En España más del 90% de los hogares tienen teléfono móvil y hay 111 líneas de móvil por cada cien habitantes.
Más móviles que personas. Normal. El móvil es nuestra identidad. Por eso muchos llevan un móvil o una línea personal y otra de trabajo o negocios.
Y más: la primera red social de muchos consumidores es la operadora telefónica de sus amigos y personas con las que se relaciona. Y para acceder a las ventajas y descuentos de cada compañía llevan un teléfono para cada red en función de la compañía de sus contactos.
Los jóvenes y los inmigrantes, los dos sectores sociales más nómadas y más activos en sus relaciones sociales, marcan la pauta de las costumbres digitales.
La industria de los móviles -telefónicas, fabricantes y desarrolladores de software- se reúne en Barcelona para presentar el futuro móvil.
Y lo hacen después de pasar por el primer año de ralentización del negocio. En 2007 el crecimiento del mercado de móviles fue menor que en 2006 y en 2008 el frenazo será mayor, según todas las predicciones.
Sólo un tráfico se salva: los datos, espoleados por el acceso a internet y los servicios desde el móvil.
En España el tráfico de datos creció en 2007 por encima del 55% frente a un 10% del tráfico general, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Y eso a pesar de que menos de un millón de personas se conectaron a internet desde el móvil, el 7,3% de los accesos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pero las operadoras de telecomunicaciones y la industria del móvil confían en que 2008 sea el año de la internet móvil a pesar de los precios demasiado altos y las dificultades para acceder a la banda ancha móvil desde demasiados lugares.
Nokia, la compañía líder con más del 50% del mercado internacional de teléfonos móviles, ya ha dejado de ser un fabricante de móviles para convertirse en una compañía de internet.
Y su objetivo es convertirse en líder de los hábitos digitales de los consumidores. La empresa cree que el futuro está en los transit media, los contenidos a los que llegan los ciudadanos mientras se trasladan en su vida diaria en las grandes ciudades. Las estrellas serán los micromedios, breves piezas de contenidos para su consumo en los móviles y en períodos cortos de tiempo.
La cultura del snack, o mejor, de la tapa. Las modernas tapas han dejado de ser tortilla fosilizada o un ladrillo de ensaladilla para convertirse en platos sofisticados en pequeños bocaditos. La cultura de los microformatos y los micromedios destila información y entretenimiento para su digestión rápida en pantalla pequeña.
Comienza la era del tumblelogging y el networking.
Viviremos inmersos en un mundo sin distinción entre estar conectados o no estarlo (inmersive living) y donde el 25% del entretenimiento en el año 2012 será producido en redes sociales compartidas a través del móvil.
Pero además de la visión de Nokia, dos estrellas revolucionarias estarán en el Mobile World Congress: el iPhone y Android, el sistema operativo para móviles de Google.
iPhone, el móvil de Apple, ha revolucionado la telefonía móvil desde su aparición el año pasado. En Estados Unidos logró el último trimestre del año el 28% del mercado de la convergencia móvil, sólo por detrás de BlackBerry (41%) y por delante de Windows Mobile, 21% del mercado.
En todo el mundo, a pesar de su limitada distribución, pero gracias a los iPhones desbloqueados, Apple alcanzó el 6,5% del mercado de móviles, sólo superado por Nokia (52,9%) y Research in Motion (RIM), el fabricante de BlackBerry, con un 11,4%, según datos de Canalys.
El iPhone ha encandilado a los ciborgs nómadas con su diseño y su pantalla táctil, sus posibilidades de convergencia multimedia y su capacidad de concentrar toda la vida digital en un solo aparato.
Pero además ha revolucionado el mercado de los móviles. Por primera vez las telefónicas claudican y aceptan compartir sus beneficios con los fabricantes. Ni el todopoderoso impero Nokia lo había logrado.
Y Google se ha lanzado al mercado móvil con lo que mejor sabe hacer: ser la puerta de internet. En Barcelona se presentará Android, el sistema operativo abierto de Google apoyado por la Open Handset Alliance, formada ya por más de 30 compañías (entre ellas Telefónica, Motorola o Samsung) como alternativa a Symbian o Windows Mobile, los sistemas operativos de móviles más desarrollados hasta el momento.
Los datos y la conexión a internet son por ahora sólo alrededor del 15% del ingreso de las operadoras en España. Pero Telefónica ya avanza que el 30% de sus ingresos en 2010 vendrá de la conexión a internet desde los móviles.
Entonces se espera un mercado de diez millones de personas conectándose a internet desde el móvil en España, según las previsiones del Ministerio de Industria. Entonces estarán operativas las nuevas redes Long Term Evolution (LTE) que serán el futuro de la conexión móvil junto al wifi y al wimax, si cambia la escasa apuesta realizada por el momento en Europa.
Pero la gran barrera sigue estando en el precio de conexión. Hasta que no se impongan las tarifas planas para móvil, como en Estados Unidos, Europa no tendrá tantos ciberciudadanos nómadas permanentemente conectados. Y sin esa conexión las redes sociales, los servicios de proximidad, todo el universo de la web 2.0 y la ya en desarrollo web 3.0 no serán los reyes del móvil.
O2, filial de Telefónica, ya ha tenido que bajar los precios de sus servicios para iPhone en Gran Bretaña.
Los consumidores ya están enamorados de la vida móvil, ahora sólo falta que puedan pagarla mientras las operadoras siguen publicando récords de beneficios año a año.
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