Caracas.- El máximo jefe de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez Bautista, pidió a la comunidad internacional que reconozca su condición de beligerantes y rechazó la posición del Gobierno del presidente Álvaro Uribe.
El jefe del ELN hizo el planteamiento al leer un comunicado fechado el pasado 20 de enero y transmitido hoy por el canal Telesur.
La nota leída por Rodríguez alaba la petición del presidente Hugo Chávez para que "se otorgue a las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN categoría de fuerza beligerante, como paso previo para buscar una salida definitiva al conflicto social y armado que desangra a Colombia y afecta a los países vecinos".
"En buena hora se dan las iniciativas venezolanas, porque la guerra ha llegado al colmo de la degradación y la bestialidad demostrada por las fuerzas armadas estatales y sus paramilitares, ahora llamados Águilas Negras", expresó el comunicado.
Hace luego una serie de consideraciones sobre el modelo socioeconómico "impuesto" en Colombia por los sectores dominantes y señaló que la guerra en ese país dura ya "más de medio siglo".
Añadió que la "imposición" de ese modelo "cobró más de 300.000 víctimas" y argumentó que por ello surgió la guerrilla "como un acto de supervivencia y acudiendo al legítimo derecho de rebelión que tienen los pueblos ante un régimen tiránico y genocida".
Dijo, además, que "en las últimas tres décadas han impuesto el neoliberalismo y el modelo de guerra contrainsurgente, de acuerdo a los dictámenes imperialistas".
Ello hizo, según el comunicado, que "la doctrina de la Seguridad Nacional y el Terrorismo de Estado se volvieron política oficial de los Gobiernos" y se "inundase a Colombia de paramilitares", además de utilizar "el narcotráfico para financiar esta guerra sucia".
"Esta última fase de la guerra ha ocasionado cientos de miles de muertos, más de cuatro millones de desterrados, miles de desaparecidos y decenas de miles de encarcelados por la sindicación de pertenecer o ser colaboradores de la insurgencia", indicó la nota.
Aseguró también que el Gobierno colombiano "necesita la guerra para perpetuarse en el poder".
Planteó que el ELN "es una fuerza beligerante, que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya", que quiere "una solución política de paz y justicia social" y ha insistido en llegar a acuerdos para humanizar la guerra y "evitar la barbarie del Estado colombiano y, como insurgentes, corregir errores cometidos".
El ELN afirmó que la actual política de Uribe no se dirige a resolver el problema, sino a "convertir al país en la principal potencia militar de la región, como punta de lanza para agredir los Gobiernos democrático populares que confrontan el modelo neoliberal".
En ese sentido, expresó que el conflicto no es solo una lucha "entre el Estado con sus paramilitares contra las guerrillas", sino que intervienen "factores económicos, políticos y sociales" que están subordinados a "intereses imperialistas", por lo que "rebasa los límites nacionales".
Esa guerrilla consideró que "es hora de un acuerdo humanitario, que vaya más allá del intercambio de prisioneros y abarque la protección y alivio a las víctimas del conflicto interno" y propuso "un acuerdo de regulación de la guerra, que limite el armamento y modalidades operativas utilizadas por las partes contendientes".
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