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Las ayudas para prácticas agroambientales en Castilla-La Mancha hasta 2013 ascienden a 245 millones de euros

EFE
Actualizado 26-01-2008 17:40 CET

Toledo.-  La Consejería de Agricultura ha publicado la orden que regula las ayudas a los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha que asuman compromisos ambientales en el período 2007-2013, con un importe total de 245,2 millones de euros cofinanciados por la UE, el Gobierno central y la Junta.

La consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, ha informado hoy en rueda de prensa del contenido de estas ayudas incluidas en el Programa de Desarrollo Rural para Castilla-La Mancha 2007-2013, con el objetivo de compensar a los agricultores y ganaderos por los costes adicionales y las pérdidas de ingresos derivados del cumplimiento de los compromisos ambientales que suscriban.

El objetivo de la Consejería es que en 2013 haya 700.000 hectáreas sujetas a esta técnica, con 26.000 solicitantes, que se repartirán 80 millones de euros.

Las ayudas se podrán solicitar entre el 1 de febrero y el 30 de abril de forma conjunta con las ayudas de la PAC.

En la orden se incluyen por primera vez las ayudas a la recuperación y fomento de los agrosistemas de secano, a la apicultura y a la ganadería ecológicas, y se aumentan las ayudas que ya existían a la agricultura ecológica y al mantenimiento de las razas ganaderas autóctonas en peligro de extinción.

Se altera el sistema de financiación, pues la UE reduce su aportación del 75 al 46 por ciento (112,7 millones), el Gobierno central aumenta su contribución del 12,5 al 32 por ciento (78,4 millones) y la Junta también incrementa su esfuerzo del 12,5 al 22 por ciento (53,9 millones).

El objetivo de las medidas agroambientales es el desarrollo sostenible de las zonas rurales de Castilla-La Mancha mediante la implantación de técnicas culturales respetuosas con el medio ambiente.

Se busca también evitar problemas de sequía y de contaminación de tierras, prevenir las pérdidas de biodiversidad y la erosión del suelo y mejorar la conservación del paisaje y de los elementos no productivas.

En este sentido, la consejera indicó que "los beneficiarios deben comprender claramente los beneficios medioambientales de las medidas, así como las obligaciones a las que se comprometen, entre las que se encuentran una formación profesional adecuada y el asesoramiento técnico".

Quienes pidan las ayudas tienen que cumplir la condicionalidad, conservar elementos singulares para la reserva ecológica y el mantenimiento de la biodiversidad y restringir el tipo de fitosanitarios, añadió la consejera.

Por primera vez se incluye una ayuda destinada a cultivos herbáceos y leñosos, que aumentan la fertilidad del suelo de forma natural, evitan la erosión, disminuyen el riesgo de contaminaciones, favorecen la biodiversidad y mantienen el paisaje que conforma nuestro más preciado patrimonio natural.

La cuantía de esta subvención es de 126 euros por hectárea para los herbáceos, 99 euros por hectárea para los frutos secos, 205 euros por hectárea para el olivar y 181 euros para los frutales.

Otra de las novedades de la orden es la ayuda a la apicultura para la mejora de la biodiversidad en zonas naturales, con un importe de 2.350 euros para cada cien colmenas.

La ayuda para la ganadería ecológica también se pone en marcha por primera vez, con un importe de 159 euros por unidad de ganado mayor.

En cuanto a las subvenciones dirigidas a la agricultura ecológica, Mercedes Gómez subrayó que se incrementan con respecto a las que ya estaban establecidas, pasando de 181,25 euros a 287 euros por hectárea en el caso de herbáceos; de 266,85 euros a 329 euros por hectárea en el olivar; y de 228,38 euros a 291 euros por hectárea en el viñedo.

En total, las ayudas dirigidas a la agricultura ecológica (herbáceos, arroz, frutales de secano, frutales de pepita, frutales de hueso, olivar, hortícolas al aire libre, hortícolas bajo plástico, viñedo de vinificación, uva de mesa y cítricos) suponen un aumento del 30% con respecto al período anterior.

En el apartado de ayudas para el mantenimiento de razas autóctonas puras en peligro de extinción, se incluyen el ovino y caprino (manchega negra, talaverana, alcarreña, blanca celtibérica, negra serrana o colmenereña) y el vacuno (pajuna, berrenda y cárdena).

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