"Hay una pieza que no encaja en el caso Emmanuel"

MADRID.-  Emmanuel es probablemente uno de los niños más conocidos de Colombia, pero nadie sabe cómo es su cara. Hijo de Clara Rojas, secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y un guerrillero, hasta hace pocos días se creía que su único hogar había sido la selva, pero unas informaciones reveladas por el Gobierno dieron un giro inesperado a esta historia.

En plena tensión por el retraso de la liberación de Rojas, su hijo y Consuelo González de Perdomo, el mandatario colombiano asestó un golpe de efecto que dejó perplejos a los implicados en el intercambio humanitario revelando una de las hipótesis con las que trabajan las autoridades: la razón de que las FARC no hayan dado señales este fin de semana es que no tienen en su poder a Emmanuel, sino que éste siempre estuvo en Bogotá, a cargo de Bienestar Social.

Jorge Enrique Botero es el autor del relato 'Ultimas noticias de la guerra', en el que da a conocer la existencia del hijo que Clara Rojas dio a luz en cautividad. El periodista y escritor colombiano cree que es "irresponsable" por parte de las autoridades, revelar "una hipótesis que no está comprobada" en pleno proceso de intercambio humanitario.

En una conversación telefónica, Botero afirmó que las nuevas informaciones difundidas por el gobierno de Uribe, "dichas en ese momento levanta muchas sospechas". "Nadie entiende que no se haya acercado a la familia antes de dar a conocer estos datos", sostiene el periodista.

Botero va más allá y se atreve a asegurar que "hay piezas del rompecabezas que no concuerdan". Así, el periodista se refiere a los testimonios de varias personas que estuvieron secuestradas por las FARC y aseguraron haber visto a Emmanuel con sus propios ojos.

En abril de 2007 Al Yazira emitió las pruebas de vida de siete militares secuestrados por la guerrilla, en la que éstos hablaban de un niño que "andaba de un lado para otro, pasando de unos brazos a otros, y que siempre estaba pegado a Clara Rojas e Ingrid Betancourt".

Botero también habla de una persona liberada por las FARC este año. "El hombre aseguró que vio al hijo de Clara Rojas y que se encontraba muy bien", dice Botero, a quien le resulta extraño que Emmanuel haya estado todo este tiempo en Bogotá, mientras que varios testimonios le sitúan en la selva.

Podría haber ya 25 liberados

Para Botero, si el intercambio humanitario no resultó es porque "sin la menor duda", hubo un intento de abortarlo por parte del gobierno colombiano. "Ya se vio cuando Uribe desautorizó al presidente venezolano Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba para negociar con la guerrilla", sostiene el periodista. Según él, esto fue un error ya que, en un primer momento, Chávez y Córdoba "habían hablado de la liberación de 25 rehenes".

A esto, hay que sumarle las acusaciones que se han repetido contra el presidente colombiano desde que se dio por concluida la 'operación Emmanuel'. Tanto el presidente venezolano, como el cineasta Oliver Stone, que se encontraba en Villavicencio para filmar la liberación de los secuestrados, culpan a Uribe de no haber cesado las hostilidades en la zona en la que se iba a realizar el canje.

Botero comparte esta opinión y añade un dato: Al Sur y Oriente del país hay un agudísimo conflicto armado, por lo que se han desplegado 25.000 efectivos del ejército, en lo que se denomina 'Plan Patriota'. "Se pidió que hubiera un descenso de la actividad bélica por parte del ejército, pero no se cumplió", observa.

Sin embargo, el escritor se muestra optimista y cree que en un futuro próximo los rehenes podrían ser liberados en el seno de la 'operación Clandestina', el plan B de Chávez, que pasa por que la guerrilla acerque a los rehenes hasta la frontera colombo-venezolana. Allí serán recibidos por las autoridades venezolanas un día y en un punto que aún no se ha determinado.