Todos estos vestidos parecen de la misma colección, pero no lo son. El primero es una propuesta del desfile de Narciso Rodríguez para el próximo verano. Forma parte de una colección de factura perfecta, muy femenina y muy ponible pero que no aporta nada nuevo. La segunda imagen es un vestido de Balmain de este invierno,igual que la tercera, de Hervé Leger. Es esta última casa, que bajo la batuta de Max Azria, ha resurgido de sus cenizas y con ella sus vestidos ceñidos al más puro estilo principios de los 90. Los escotes asimétricos y los vestidos con una sola manga también continúan el verano que viene.