"Queremos agradecer a todos las muestras de interés por nuestro destino. Vuestra comprensión nos ayuda mucho a soportar el difícil momento y nos muestra que también hay personas buenas y sinceras", aseguran las víctimas de Fritzl consternadas. Pero, además de los agradecimientos, la familia austriaca no puede ocultar uno de sus grandes deseos: "Esperamos que un día nos sea posible volver a una vida normal".