La lentitud y la complejidad retrasan la aplicación de contratos en el sector lácteo

Madrid.-  La lentitud y la complejidad son los principales factores que están retrasando la aplicación del sistema de contratos homologados para el pago de la leche recogida en las explotaciones, a pesar de que tanto la industria como los productores reconocen voluntad para desarrollarlos.

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(EFE)

Imagen de la protesta que los ganaderos llevaron a cabo en Bruselas el pasado 5 de octubre para reivindicar medidas que les garanticen "precios justos" por su producción de leche. EFE/Archivo

Desde que el pasado mes de julio, Gobierno y sector alcanzaran un acuerdo para paliar la crisis actual, por el que las industrias y las cooperativas se comprometían a generalizar el uso de contratos homologados, se han ido sucediendo las desavenencias entre todos los implicados en su puesta en marcha.

Desde un primer momento, todos se comprometieron a acelerar la aplicación de los acuerdos, pero mientras los ganaderos advertían de que la implantación se producía de manera "muy dispar" por parte de las empresas, éstas apuntaban a las trabas administrativas y a la "realidad operativa" de cada una de las compañías como causantes del retraso.

En vísperas del Comité de Seguimiento del acuerdo lácteo el próximo día 21 de octubre, el director de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, ha asegurado a Efeagro que los operadores están acelerando "lo máximo posible" la aplicación de los contratos, de acuerdo a su gestión administrativa.

Ha asegurado que cada vez hay más operadores que los están recibiendo y ha detallado que, como mínimo, el volumen de leche contratada alcanza las 120.000 toneladas, una cifra que, sin embargo, ha recordado que depende de la duración y la renovación de los contratos, por lo que podría "suponer mucho más".

Cooperativas Agro-alimentarias han explicado que, tras la firma del acuerdo, han estado difundiendo el sistema de contratos, y su responsable de Ganadería, Fernando de Antonio, ha explicado que existe un ánimo mayoritario de desarrollarlos, pero que la actual tesitura hacen que su desarrollo sea complejo.

El secretario general de Xóvenes Agricultores (XXAA), Francisco Bello, ha destacado que aún no se está alcanzado un ritmo adecuado, ya que hay pocos contratos puestos en marcha, y ha asegurado que aunque se apuesta por que se lleven a cabo, la cantidad contratada no alcanza ni el 25 por ciento de 2 millones de toneladas.

Según cálculos de XXAA, en Galicia se habían firmado a finales del mes pasado 1.020 contratos homologados, lo que supone un ocho por ciento de los posibles en Galicia, con 12.675 explotaciones.

Desde COAG, la única organización agraria que no firmó el pacto alcanzado en julio, el responsable del sector lácteo, Gaspar Anabitarte, ha indicado que los contratos, ni se están realizando, ni se está cumpliendo el precio acordado, que se fijaba con un sistema de indexación y que tendrá como referencia la media anual de los precios en otros Estados miembro, en particular en Francia.

Por su parte, el responsable de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha recalcado que la dinámica y voluntad de firmar los acuerdos está puesta en marcha y ha reconocido que, aunque desearían que su aplicación se desarrollara más deprisa, es complejo porque se trata de un cambio de modelo estructural.

En lo que se refiere a los precios en origen, los productores observan con "moderado" optimismo" la tendencia al alza de los últimos dos meses, ya que mientras en agosto la media española rondó los 0,29 euros por litro, en septiembre llegó a los 0,30, aunque se han mostrado cautos sobre si dicha tendencia se va a consolidar.

El precio de venta al público de la leche esterilizada, según los últimos datos a mes de septiembre del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, descendió un 1,20 por ciento y se situó en 0,84 euros por litro, con una caída anual del 11,47 por ciento.

El debate sobre la solución de la crisis del sector continúa mientras tanto en la Unión Europea, donde las medidas propuestas por Bruselas suponen para los productores españoles una "marcha atrás", además "insuficientes".

El sector español ha considerado, también, que la última propuesta comunitaria sobre el sistema de cálculo y compensación a efectos de aplicar la supertasa láctea, sólo beneficiaría a los países excedentarios en su producción láctea.