El Gobierno argentino abre un debate parlamentario sobre la ley de medios

Buenos Aires.-  El Gobierno argentino logró abrir un debate parlamentario de una nueva ley de medios audiovisuales, que comenzará hoy en la Cámara de Diputados tras una maratoniana sesión de comisiones legislativas en las que el oficialismo sumó aliados de centroizquierda frente al tajante rechazo opositor.

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(EFE)

La nueva ley creará una comisión bicameral de control de la autoridad de aplicación, un Consejo Federal de Comunicación Audiovisual y la figura del Defensor Público de consumidores de servicios audiovisuales. EFE/Archivo

Las principales fuerzas de la oposición anunciaron que no acudirán al debate de los diputados por considerar que fue abierto sin cumplir el reglamento parlamentario, al cabo de más de nueve horas de una sesión conjunta de tres comisiones legislativas que concluyó en la medianoche del martes.

El peronista Frente para la Victoria de la presidenta argentina, Cristina Fernández, sumó el apoyo de 16 legisladores de fuerzas de centroizquierda al aceptar cambios en el proyecto oficialista en materia de control de los medios audiovisuales y regulaciones para las empresas.

El apoyo del centroizquierda se había incrementado después de que la mandataria anunciara este lunes la eliminación de la entrada de las empresas telefónicas al sistema de medios audiovisuales por medio del servicio adicional de televisión por cable.

El Gobierno también aceptó modificaciones sobre la autoridad de aplicación, encargada de supervisar el funcionamiento del sector, la cual "será una entidad autónoma y autárquica", dependiente de la Jefatura de Gabinete, según indicó la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, la oficialista Patricia Vaca Narvaja.

Asimismo accedió a ampliar el número de directores de la autoridad de aplicación para otorgarle más representación al sector parlamentario, aunque la oposición carga las tintas en que el Gobierno mantendrá un mayor peso en el organismo.

La nueva ley creará una comisión bicameral de control de la autoridad de aplicación, un Consejo Federal de Comunicación Audiovisual y la figura del Defensor Público de consumidores de servicios audiovisuales.

La Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza política del país, adujo que el debate parlamentario de la nueva normativa, que afecta los intereses de grandes conglomerados de medios de capital nacional y extranjero, fue abierto sin respetar el quórum en las comisiones legislativas.

"Esto ha sido antirreglamentario y muestra el apuro del Gobierno por imponer su proyecto cuanto antes", aseguró hoy a emisoras de radio locales la diputada radical Silvana Giúdici, quien preside la Comisión de Libertad de Expresión.

Giúdice añadió que un secretario parlamentario se dedicó "a juntar las firmas" en favor del proyecto oficialista sin que hubiera una votación formal y cuando faltaban legisladores para que hubiera quórum en el recinto de sesión.

"El quórum se determina con la firma del dictamen (de la sesión): eso es lo que fue acordado", le respondió el diputado oficialista Gustavo Marconato.

"Ha sido una maniobra grosera y repudiable", apuntó a su vez Fernando "Pino" Solanas, líder de Proyecto Sur, fuerza de centroizquierda que negó su apoyo al oficialismo porque mantiene objeciones a la nueva ley de medios audiovisuales.

Al igual que otras fuerzas opositoras, Solanas reclama que el organismo de control de los medios audiovisuales sea autónomo del Gobierno "de turno" y esté formado por "representantes de todos los sectores".

La UCR, la conservadora Propuesta Republicana y peronistas disidentes rechazan además que las empresas tengan un plazo de un año para desprenderse de licencias de radio o televisión de modo de adecuarse a los límites fijados por la nueva normativa.

La ley de medios audiovisuales, con la que se pretende reemplazar a la puesta en vigor durante la última dictadura militar (1976-1983), es interpretada por amplios sectores de la oposición como una confrontación del Gobierno de Fernández con el grupo Clarín, el mayor conglomerado de medios de Argentina.

"No me parece que ésa sea la percepción de la sociedad", opinó la mandataria el martes, cuando fue consultada sobre esa cuestión.