El fotógrafo de Sau revela la faceta más íntima de la banda en el libro "Sau vist"

Barcelona.-  Cuando se cumplen diez años de la trágica y misteriosa muerte del cantante de Sau, Carles Sabater, el que fue fotógrafo oficial de la banda durante nueve años, Martí E. Berenguer, revela el lado más íntimo de la banda de rock catalán en su libro "Sau vist".

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(EFE)

Cuando se cumplen diez años de la trágica y misteriosa muerte de Carles Sabater, cantante del grupo Sau, el que fue fotógrafo oficial de la banda durante nueve años, Martí E. Berenguer, revela el lado más íntimo de la banda de tock catalán en su libro "Sau vist".

Hacía exactamente diez años que Martí no escuchaba una canción de Sau. Le producía dolor, pero sobretodo "miedo". Cuando la noche del 12 de febrero de 1999 inmortalizó la despedida del grupo a las 300 personas que había en Vilafranca del Penedès (Barcelona), nada parecía señalar que entre sus manos tenía "el último fotograma en vida" de Carles Sabater.

Animado por el 'tercer Sau', el letrista Joan Capdevila, Martí empezó a desempolvar sus fantasmas y también las cajas olvidadas con más de 11.000 negativos de la banda.

De entre todas, seleccionó unas 200 imágenes que huyen de la "foto bonita" para recaer a un tipo de fotografía más informal e informativa de "entre bambalinas".

Lo curioso del caso es que la música pop de la banda no despertaba demasiado interés al fotógrafo: "no era seguidor ni fan de Sau, era fan de fotografiarles".

Fotografías en camerinos, salas de grabación, preparatorios de conciertos, actuaciones y, en definitiva, de momentos reservados a ojos privilegiados como el suyo, que configuran una mirada íntima a la realidad más cotidiana de Sau.

"Era un grupo muy complicado", explica Martí mientras recuerda el "glamour" y el show que Sau aportó al panorama rock catalán. De hecho, según el fotógrafo, el "caldo de cultivo" en el que vivía sumida la banda fue la clave para que salieran "cosas tan bonitas".

Algunos dicen que la voz y la omnipresencia de Carles Sabater motivaron los celos de la buena composición musical de Pep Sala, y viceversa. Martí es prudente: "Eran muy amigos pero, de vez en cuando, había algún roce de egos quizás. Eran el histérico y el histriónico".

Las 200 fotos del libro, comentadas por personas cercanas a Sau como su representante de carretera, su oficina de contratación, el equipo técnico y músicos o amigos periodistas, repasan la historia del grupo desde 1991 hasta la fatídica noche de Vilafranca de 1999.

"Te asustaría ver la cantidad de fotos feas que tengo de Carles. Era atractivo, seductor, pero tenía una nariz difícil de fotografiar. Ahora, cuando quedaba perfecto... quedaba perfecto", sentencia Berenguer.

A Carles, curiosamente, no le gustaba "nada" que le fotografiaran pero, en cambio, posaba continuamente junto a Pep para Martí. Según el fotógrafo, Sabater era un "actor" que sabía lo que tenía que dar en cada momento.

El autor de "Sau Vist" recuerda un episodio bastante revelador sobre el cantante. Y es que un día que Martí estaba vendiendo sus fotografías a la entrada de un concierto, Carles -al ver que distribuía una fotografía suya en la que casi sólo se apreciaban sus ojos- le detuvo y le dijo: "Ésta no la vendáis, soy demasiado yo".

Martí se siente un "privilegiado" y es consciente de la "historia" que desprenden sus retratos ya que "nadie más" podrá fotografiar a Sau.

Eso sí, su espíritu crítico se queja de no haber fotografiado más "momentos de tensión o nervios". Cuando esto sucedía, él bajaba la cámara. "Era muy tímido y reservado", se lamenta Martí, que entonces tenía tan solo 20 años.

Pep Sala le replicó una vez: "Justamente porque eras tan discreto y silencioso pudiste hacer todas las fotos que quisiste".