Cuarenta años después, las chicas "Woodstock" son chicas "Ausonia"

¿Qué ha sido de esas mujeres que hace varias décadas disfrutaban de su libertad e independencia en festivales como el de Woodstock? El último anuncio de Ausonia nos da la solución.

Durante los días 15 y 18 de agosto de 1969 en una granja de la localidad de Bethel, en el estado de Nueva York, se celebró Woodstock, el que tal vez sea el festival de música popular más importante del siglo XX, con permiso del mítico festival folk y jazz de Newport.

Grupos y solistas de la talla de Jimi Hendrix, John Sebastian, The Band, Crosby, Stills & Nash, Joan Baez, Sly and the Family Stone, The Who o Santana actuaron a lo largo de esos tres días para más de medio millón de personas, muchas de las cuales eran mujeres en plena juventud que, tras años de sumisión a padres, familia, tutores y prejuicios sociales, disfrutaban plenamente de su libertad.

Cuarenta años después, esos jóvenes que por entonces contaban 18 ó 19 años, son ahora casi sexagenarios. Sin embargo, la senectud del siglo XXI no es la de siglos pasados. Mientras que hace unas décadas la edad provecta y la jubilación eran sinónimos de enfermedad, degradación física e incapacidad, los sexagenarios de ahora ya no son ancianos que se quedan en casa sino que, en muchos casos, acuden a conciertos en los que actúan otros sexagenarios, algunos de los cuales también tocaron en Woodstock, como Crosby, Stills & Nash, The Who, Joan Baez, o podrían haber tocado, como los Rolling Stones.

Los creativos de la marca Ausonia se ha dado cuenta de esta nueva realidad social y han llevado a cabo un giro radical a la comunicación de productos para la higiene femenina, especialmente a las compresas para la incontinencia urinaria.

A pesar de que fue Indasec la compañía que comenzó a hablar de forma clara de la problemática de las pérdidas leves de orina en las mujeres de mediana edad, lo cierto es que su mensaje resultaba un tanto rancio y anticuado, a pesar de contar para ello con el testimonio de Concha Velasco, quien no sabemos si lo hizo por valentía, por desdramatizar una realidad que estaba silenciada o, sencillamente, porque estaba pasando una de sus peores etapas personales en la que no podía permitirse el lujo de decir no a ningún trabajo.

Aunque en fechas recientes se ha sumado a la causa de Indasec como prescriptora Patricia Gaztañaga y se ha renovado la imagen de la web, lo cierto es que ha tenido que ser Ausonia la que aderece esa normalidad y atractivo estético con un mensaje de autoestima y despreocupación que no es más que la continuación de aquel que desarrollan otras campañas de la compañía, como la de Mujeres seguras de sí mismas, cuya repercusión ha superado las más optimistas previsiones, a la vista de los comentarios, vídeos y parodias (la gran mayoría sonrojantes por lo pueriles y soeces, lo que nos lleva a pensar que la campaña ha calado a fondo entre adolescentes y no tan adolescentes con poco cerebro) que sobre ella corren por la web.

Tal vez dentro de cuarenta años se descubra un remedio para las pérdidas de orina que haga que este tipo de productos resulten innecesarios. En caso de que no sea así, es muy posible que las protagonistas de los spots del futuro sean, por mucho que ahora nos pueda sorprender, esas rubicundas muchachas que hoy asisten al Sonar o a Benicassim.