La esperanza de una batalla final pacífica

TEGUCIGALPA (HONDURAS).-  Desde Olancho, la región en la que nació Manuel Zelaya, un grupo encabezado por el Padre Andrés Tamayo se acercaba el pasado lunes por la tarde a la capital de Honduras. Marchando por uno de los carriles de la carretera invitaban a todos aquellos que se acercaban a la orilla de la carretera a unirse. El apoyo popular es notable, y las estimaciones más optimistas aventuran la presencia de 50.000 personas en la manifestación de este martes.

A.M

Trabajadores del campo hondureño que llegaban ayer a Tegucigalpa animaban al paso de la 'marcha'.

Puede que el primer atisbo de cambio se produzca en la capital hondureña y la principal ciudad industrial del país, San Pedro Sula. Diversos grupos de personas se han ido acercando desde distintos puntos de Honduras para marchar por ambas ciudades y protestar con su presencia contra el gobierno de facto impuesto tras el golpe de Estado que se produjo contra Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.

Más de 40 días dura la lucha pacífica contra esta situación que en la última semana se ha ido perfilando más como una defensa del pueblo que como la necesidad del regreso de Zelaya. Su vuelta es una exigencia que lo que ya se conoce como 'La Resistencia', todos aquellos que están en contra del golpe, ve como necesaria para recuperar la normalidad política y celebrar una asamblea constituyente. Pero aunque muchos quieren de nuevo la presencia de Mel —Manuel Zelaya—, son muchas las voces que repiten frases como "No estoy aquí por Mel, estoy aquí por Honduras".

"Si un hondureño quiere abrir un restaurante se le exige más que a estos que no pagan impuestos", protestaba un manifestante el miércoles de la semana pasada en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en Tegucigalpa, donde tras el enfrentamiento y la posterior retirada de los 'Cobra', el grupo de élite de la policía hondureña, algunos manifestantes descargaron su rabia en un par de establecimientos.

A.M

Los esfuerzos por borrar todas las pintadas que los miembros de 'La Resistencia' van escribiendo a diario en los muros de la capital hondureña son en vano.

Los disturbios de la UNAH venían precedidos por un enfrentamiento que se había producido la tarde anterior entre la seguridad del candidato a la Presidencia por el Partido Liberal, Elvin Ernesto Santos, y algunos de los asistentes al acto en la misma universidad.

El miércoles fue el único día de la semana pasada en que la protesta se tornó violenta, no fue la primera vez, pero sí es cierto que no es la tónica habitual en unas protestas que vienen celebrándose casi a diario. Pero en la de este martes, por el número de asistentes que se espera y su variada procedencia, el anhelo es el de conseguir un cambio, aunque el temor a que se produzca un nuevo enfrentamiento esta presente.