Espido Freire afirma que se ha evolucionado muy poco en la idea del miedo

San Lorenzo del Escorial (Madrid).-  La escritora Espido Freire, que ha intervenido hoy en el curso conmemorativo del bicentenario del nacimiento de Edgar Allan Poe, que se desarrolla esta semana en el programa de verano de la Universidad Complutense en El Escorial, ha dicho que se ha evolucionado poco en la idea del miedo.

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(EFE)

La escritora Espido Freire. EFE/Archivo

"¿Qué es un vampiro hoy por hoy, cómo afecta a las mujeres, qué es una vampiresa?", se ha preguntado en una conversación con los medios de comunicación antes de pronunciar su conferencia.

Para responder a esa pregunta, la escritora, que ha afirmado que en el género de terror "estamos hablando una y otra vez de reinterpretaciones, de cuál es la manera en que seguimos contando lo mismo que Poe", ha recordado que en nuestros días "se habla de vampiros emocionales dentro de la empresa, o de seres casi inhumanos que matan a niñas o a mujeres".

En su opinión, estos nuevos vampiros reflejan "esa tensión constante entre lo que se supone que nos atrae y lo que nos hace daño".

"Hay un componente importante de la sexualidad y el uso que se hace de la sexualidad, del secreto, de la presencia de la sangre, del mordisco", ha apuntado.

En ese sentido, aludiendo a la saga de literatura juvenil "Crepúsculo" -en la que, según señala, "el protagonista es un vampiro ideal, un vampiro amable pero que no deja de ser un asesino y alguien peligroso"- Freire se pregunta también "por qué hoy por hoy hemos pasado del vampiro como algo que daba miedo al vampiro como algo deseable".

Aunque, pese a cambios como ése, la autora ha insistido en que los últimos éxitos del cine y la televisión revelan que el género de terror fantástico de ficción "está muy basado en lo que habíamos visto ya el siglo pasado: criptas, vampiros, magos, brujas, noches que en su mitad ven cómo aterriza un platillo volante".

"Tenemos muy poca evolución en la idea del miedo", ha concluido Freire, que ha afirmado que la clave del cambio del género en el siglo XX la dio Stephen King, a quien considera "impulsor de que el miedo, en lugar de quedarse en el cementerio, salga a la luz del día, al supermercado, al coche, al baile de graduación".

En cuanto a los escritores de terror en castellano, la escritora se ha referido a la argentina Ana María Shua o el peruano Fernando Iwasaki -director a su vez de este curso- como "grandes cumbres", y ha afirmado que en España el género es mucho más minoritario, aunque ha apuntado que "hay incursiones de otros autores, posiblemente más simbólicas que otra cosa, y yo también he hecho lo mío".

Sin embargo, volviendo a referirse al miedo de lo cotidiano, ha recordado que en nuestro país, por haber "primado durante mucho tiempo el uso del realismo", el terror se trata "de otra manera, como una sociedad que no nos gusta o incluso nos aterra".