El Supremo anula la absolución de un hombre obligado por las FARC a trasladar cocaína

Madrid.-  El Tribunal Supremo (TS) ha anulado la absolución de un hombre al que las FARC obligaron a transportar dos kilos de cocaína desde Valencia a Milán (Italia) y le ha condenado a dos años y tres meses de cárcel, ya que considera que no se le puede aplicar la circunstancia eximente completa de miedo insuperable.

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(EFE)

El Tribunal Supremo (TS) ha anulado la absolución de un hombre al que las FARC obligaron a transportar dos kilos de cocaína desde Valencia a Milán (Italia) y le ha condenado a dos años y tres meses de cárcel.

Así lo ha acordado la Sala de lo Penal del TS en una sentencia, en la que estima el recurso que el fiscal interpuso contra la dictada el año pasado por la Audiencia Provincial de Barcelona.

Los hechos tuvieron lugar en enero de 2008 cuando el acusado fue sorprendido en una estación de Barcelona cuando bajaba de un autobús proveniente de Valencia y pretendía subir a otro con destino Milán con una maleta con dos kilogramos de cocaína para entregarla a un tercero.

La Audiencia de Barcelona consideró probado que el acusado se hallaba "intensamente atemorizado" por haber sido amenazado de muerte, él, su mujer e hijo (los tres residentes en España) y suegra y cuñados residentes en Colombia por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si no realizaba el transporte de dicha droga.

"Máxime cuando años antes un hermano de la esposa del acusado había sido muerto por miembros de la expresada organización", añade la sentencia.

La Audiencia Provincial absolvió al acusado al concluir que "ante esta situación, sin que pudiera superar el temor que le produjeron las amenazas, se sintió compelido a actuar como lo hizo".

Sin embargo, el TS señala que en este caso la conducta, en virtud del tal temor, "no era del todo insuperable, sino que puede dar lugar a la construcción de una eximente incompleta".

Según el Supremo, "en el caso enjuiciado no se describe que el lógico temor esté en directa relación con el transporte de cocaína, si no con una amenaza de carácter general".

"Como acertadamente sostiene el Ministerio Fiscal no es suficiente para cancelar la obligación del sujeto amenazado con la norma, e incidir en el tráfico de sustancias estupefacientes, de gran calado social y de indudable afectación negativa para todo el cuerpo social", concluye.