Bonnet dice que hay que seguir machacando a la sociedad para avanzar contra el cambio climático

Santa Cruz de Tenerife.-  "Hay que seguir machacando a la sociedad para avanzar en la lucha contra el cambio climático", afirmó en una entrevista a EFE, Jorge Bonnet, director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático.

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(EFE)

Jorge Bonnet, director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático. EFE/Archivo

Esta agencia es un organismo que tiene como objetivo impulsar las políticas orientadas a alcanzar formas más sostenibles de desarrollo y afrontar el calentamiento global.

En su recién estrenado despacho, donde exhibe orgulloso un antiguo póster de la Expo de Sevilla 1992 con el lema "Protege la Tierra, la Tierra nos protege", Bonet comentó que la falta de conciencia en Canarias es el gran reto que tienen que afrontar las islas en su lucha contra el cambio climático, "una cuestión de presente y no de futuro".

Pregunta.- ¿Cuáles son las medidas más urgentes adoptadas por el gobierno canario en la lucha contra el cambio climático ?

Respuesta.- Las de mitigación, reducir la cantidad de gases de efecto invernadero que Canarias emite a la atmósfera, que representa un 0,03 por ciento, muy poco en el panorama global, ya que somos muy pocos en relación con EEUU o China y tenemos muy poca industria, aunque tenemos el tema del transporte aéreo que nos condiciona.

P.- Sin embargo, según un estudio presentado por CCOO a finales de 2008, las emisiones de efecto invernadero en Canarias se habían incrementado un 95 por ciento en 2007 en relación con 1990. Cifra muy superior al 53 por ciento que representa la media española. Podríamos decir que tiene un arduo trabajo por delante...

R.- Está el inventario nacional de emisiones, que recoge los datos oficiales y que sigue metodología del IPCC, panel de expertos en cambio climático que tiene la ONU, pero lo que no puede ser es partir de unos desequilibrios que podía haber en el año 90 con respecto a la actualidad. La diferencia estaría posiblemente en el uso de la energía tanto en el transporte como en la vida cotidiana; ese crecimiento del uso de energía que hemos tenido en los últimos años en el sur de Tenerife o de Gran Canaria con picos del 6 y 7 por ciento anual, es "un montón", pero nos ha permitido tener una cierta calidad de vida.

P.- Las voces más críticas señalan la situación actual de las energías renovables como el talón de Aquiles en la política de islas contra el cambio climático...

R.- Las energías renovables tienen dificultades administrativas, y tecnológicas, a todos los niveles, no sé si podemos incrementar mucho más el tema de las energías renovables.

Hay un problema tecnológico claro y una homogeneidad en el servicio de la energía que las renovables no garantizan del todo, queremos encender la luz y que haya luz en el momento y con la potencia suficiente, y eso las renovables no lo garantizan del todo pero sí que garantizan un porcentaje de esa energía. Hay gente que dice que estamos llegando a esos límites y otros que el sistema se puede forzar un poco más.

No podemos introducir el gas natural, por la ausencia del puerto de Granadilla (Tenerife), y Arinaga, en Gran Canaria, lo que nos está generando un retraso en la estrategia de la cantidad de gases de efecto invernadero que produce Canarias, el gas produce menos gases de efecto invernadero que el fuel, que es lo que estamos quemando en estos momentos.

P.- ¿Entonces las energías alternativas serán o no un punto fuerte?

R.- Lo son y en eso estamos trabajando, aunque surgen voces críticas por cuestiones paisajísticas. Acaba de salir un mapa eólico marino que establece que en Canarias prácticamente no se puede hacer nada, a veces aparecen normas de este tipo que nos llevan a un desequilibrio técnico de todo el sistema o a la imposibilidad material por una serie de normas dictadas a nivel nacional y no adaptadas a Canarias. Esta es una de las peleas que tenemos, porque queremos energía eólica marina para Canarias.

R.- ¿Cuáles diría que son los efectos más preocupantes del cambio climático en Canarias?

P.- La elevación del agua y el incremento de su temperatura, el número de especies de origen tropical; tendremos agua más cálida, lo que alterará el clima en tierra y la tendencia es que se modifique la dirección de los alisios. La cuantía de los incrementos del nivel del mar no serán especialmente notables, pero sí significará cambios en las playas. En los próximos años los ciudadanos de a pie no presenciarán nada salvo algún posible episodio catastrófico, achacable al cambio climático o no.

Los cambios se estás produciendo pero son tan pequeños que no los estamos percibiendo. Las variaciones a largo plazo sí que son perceptibles, pero todo indica que el cambio climático se está dejando sentir. La cuantía de ese cambio climático y cómo tendremos que prepararnos para que nos genere el menor número de problemas es lo que estamos avanzando, el gran reto.

P.- ¿Cuál es el gran reto que tiene que afrontar Canarias en la lucha contra el cambio climático?

Si todos fuéramos conscientes de lo que significa el cambio climático ya tendríamos mucho camino avanzado. Estamos hablando de ahorro de energía, de diseño de hogares más eficientes, uso del transporte público son temas que nos tenemos que plantear, porque el cambio climático es una cuestión de presente, no de futuro.

P.- ¿Estamos concienciados en Canarias sobre la necesidad de luchar activamente contra el cambio climático

R.- Todavía nos falta, aunque se va avanzando. Hay que seguir "machacando" a la sociedad para avanzar en la lucha contra el cambio climático, en las políticas de menor consumo y en un modo de vida "verde", aunque no es fácil.

P.- La creación de la Agencia Canaria del Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático recibió el apoyo de todas las fuerzas políticas, aunque algunos representantes políticos hicieron hincapié en que no supusiera la paralización de proyectos y no fuera un elemento represor al desarrollo. ¿Estos comentario pesan o uno opta por hacer oídos sordos?

R.- No es un organismo represor ni corta el desarrollo, al revés, abre posibilidades de desarrollo como las que comentamos.

Isabel López Rodríguez