Correa asegura que la deuda externa en Ecuador ha sido "una historia de terror"

Quito.-  El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que la deuda externa de su país ha sido "una historia de terror" y reafirmó que revisará los créditos con países (deuda bilateral) y con organismos multilaterales.

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(EFE)

El gobernante insistió en el "éxito" que obtuvo en una operación de recompra de bonos Global 2012 y 2030, en la que logró retirar del mercado casi la totalidad de esos papeles. EFE/Archivo

"Créanme que la historia de la deuda externa de Ecuador, en todas sus dimensiones, comercial, bilateral y multilateral, es una historia de terror", afirmó Correa en su habitual informe semanal de los sábados.

El gobernante, además, insistió en el "éxito" que obtuvo en una reciente operación de recompra de bonos Global 2012 y 2030 (deuda comercial), en la que logró retirar del mercado casi la totalidad de esos papeles, por un monto nominal cercano a los 3.200 millones de dólares, pero con un descuento del 65 por ciento.

"Logramos -dijo Correa-, con éxito resolver el tramo comercial de deuda", al que ha calificado de "ilegítimo", y señaló que está "analizando los tramos bilateral y multilateral", porque considera que también en esos capítulos ha habido "asaltos" al país.

Como ejemplo, mostró las cifras de un préstamo otorgado en marzo de 1992 por el Banco Mundial (BM), de 89 millones de dólares, para una reforma educativa que, entonces, llevaba adelante el Ministerio de Educación.

Ese crédito, del cual se desembolsaron sólo 75 millones, se contrató a 20 años de plazo y 5 de gracia, con una tasa variable de interés, pero incluía una "comisión de compromiso" del 0,75 por ciento, apuntó.

Ello suponía, dijo Correa, que si el BM entregaba sólo 2 millones, el país tenía que pagar 0,75 por ciento por los restantes 87 millones, por lo que el préstamo resultaba más caro que uno contratado a la banca comercial.

Además, afirmó que de ese crédito, 11 millones de dólares fueron para una auditoría efectuada por el mismo organismo, que al final no cumplió los objetivos que perseguía.

En 1992 ese proyecto, que apenas se concretó en un folleto, le costó a Ecuador unos 60 millones de dólares, añadió Correa, y dijo que, a diferencia, la reforma educativa que ha hecho durante su administración apenas demandó 890.000 dólares, por lo que la calificó de "más completa".

Por ello, insistió en que estudiará los créditos contratados con organismos multilaterales, así como el tramo bilateral con países.

El Gobierno ecuatoriano, que ya hizo una auditoría de su deuda externa, calificó como "ilegítimos" ciertos créditos de la deuda comercial, sobre todo los bonos Global, y ha insistido en que los pasivos internacionales han sido un "dogal" para su país y para América Latina.