BANGALORE (INDIA).- El cooperante Vicente Ferrer ha fallecido en la localidad india de Anantapur, tras agravarse su estado de salud por los problemas respiratorios que padecía desde hace tiempo. La portavoz de la fundación Vicente Ferrer, Blanca Romaña, ha declarado que "ha fallecido rodeado de su familia y sereno, como era su deseo". Icíar González, corresponsal de la sección de Vida Urbana de soitu.es y secretaria personal de Ferrer hasta el año pasado, nos trazó el pasado abril una emotiva semblanza de este hombre carismático de entrega y tesón incombustibles que recuperamos hoy.
Hidalgo de las tierras del sur de la India y gran visionario de un proyecto de desarrollo integral único, este hombre es todo un ejemplo a seguir. Me considero una discípula suya y durante los casi tres años que he pasado a su lado en la India he aprendido tantas cosas que no tendría páginas para contarlo, ¡ni siquiera virtuales!
Icíar GonzálezVicente Ferrer nos ha dejado.
Gran devoto de Dios y de la Providencia (algo que podría definir como el propio ritmo del universo), Vicente posee una fortaleza que hace milagros como el que ha creado en Anantapur (distrito en el estado de Andrha Pradesh), la Fundación Vicente Ferrer. Yo lo llamo 'el imperio de la solidaridad y el amor', un ahora gigante que comenzó a dar sus primeros pasos hace ya más de 40 años. Su deber, o dharma como dicen aquí, es el cuidado a los pobres, el trabajo más allá del deber, la excelencia en cada uno de nuestros actos y beneficiar a cuantas más personas sea posible. Con estos principios y el respeto por la naturaleza y la cultura del lugar, el gran equipo con el que cuenta este imperio va conquistando cada vez más lugares y más familias, que han vuelto a creer en la esperanza, lo último que perdieron.
Siempre me sorprendió su manejo y respeto por una cultura tan distinta a la nuestra. Tantas veces intentas digerir lo diferente, comprender lo injusto, entender lo inaceptable o poner tus ideas bocabajo para de repente darte cuenta de que ¡así también funcionan!… Todo esto, a él, sabio de sabios, no se le escapa, lo tiene supercontrolado. ¡Cuántas veces nos hemos enfrentado los dos! Por un lado yo defendiendo, ingenua de mí, mis ideas 'justas e igualitarias' ante un mundo indigno. Por otro, él mostrándome su experiencia añeja y amplia tolerancia hacia todo, incluso hacia la maldad. Y al final siempre tenía razón, y terminábamos con la sonrisa puesta ironizando sobre lo ocurrido.
"Eres un revolucionario", le digo, y la suya es una revolución pacífica, pero una GRAN revolución que llegará a las universidades y a muchos despachos de este enorme país
'Father', como le llamamos en su entorno y todos los que conocen su pasado jesuita, es defensor y ejecutor de unos de los valores olvidados en nuestro presente, el Bien. "La esencia y el significado de nuestras vidas están en hacer el bien", dice en sus conferencias, y lo puedes leer en sus ojos si le miras fijamente. Su mirada es cálida y profunda, es como si pudieses ver en ella toda la historia que ha vivido: las anécdotas de guerra en su juventud, la disciplina adquirida en los monasterios y una picardía y buen humor que siempre lleva puestos. Estricto y duro, dirán otros a los que les avergüenza cuestionándoles su paso por la vida, por la que él ya viene de vuelta convertido en astuto maestro de lo difícil y arduo.
Sabe más de los libros sagrados hindúes que los propios brahmanes indios; ha estudiado concienzudamente a todos los filósofos y profetas que han pasado por la historia, desde los comunistas hasta los santos católicos, incluso músicos como Los Beatles, y de todos ellos ha sacado frases que ha colgado en su armario privado, palabras que sujetan a la Humanidad porque son firmes, transparentes y verdaderas. Muchas tardes, en la oficina, pone sus canciones favoritas que empieza luego a hilar con historietas y a relacionarlas con momentos importantes de su vida, como cuando fue invitado a abandonar la India para volver después con mayor motivación todavía, dispuesto a dejarse el pellejo de sus manos trabajando con los Dalits (intocables). "Eres un revolucionario", le digo. La suya es una revolución pacífica, pero una GRAN revolución que llegará a las universidades y muchos despachos de este enorme país.
Fund. Vicente FerrerVicente, en una charla, rodeado de lugareños.
Vicente Ferrer sabe que su vida es un regalo para los pobres y a ellos se la dedica. Hace muchos años hizo un pacto sagrado con el Señor de los Ejércitos, como él llama a Dios, "Yo te doy mi vida y tú a cambio tienes que darme la tuya". Y así parece que ha sido hasta hace una semana cuando su cuerpo ha decidido tomarse un descanso, quizá para poder seguir ayudando, quizá para recorrer ese camino hacia el Paraíso, al que muchos tememos y para el que sin embargo él está tan preparado. Pone los pelos de punta verle en la cama de un hospital de rincones oscuros y luz tenue, a juego con el color del camino a lo desconocido; yace allí, rodeado de su familia y una cantidad ingente de indios que rezan continuamente a sus dioses, recitando mantras, encendiendo velas y quemando inciensos. Es una multitud de almas vivas que tratan de convertir a su 'baba blanco' en inmortal para poder seguir recibiendo su ayuda, su bendición y su 'secreto espiritual', ése que ellos tan bien conocen.
Desde que llegó a la India en el año 1952 ha sido siempre un hombre de acción. Ha conquistado millones de corazones empezando por aquellos nativos oscuros que escuchaban atentamente sus discursos en Telugu, la lengua local de Anantapur, enseñándoles una economía de la dignidad y depositando su respeto y confianza en esas gentes olvidadas por el resto de los mortales y resignadas al sufrimiento. ¿Cómo lo hace? Yo todavía no lo he descubierto, es un secreto pero funciona. Por eso hemos de escucharle.
Vicente es un caballero que reparte sin límite una bondad infinita tanto material como espiritual cada segundo que estás a su lado. En sus pequeños coloquios dice: "La mitad de tu corazón es para amarte a ti mismo, la otra mitad es para amar a los demás". "¡Tienes que ser una llama viva!", me dice, que arda por todos los que lo necesitan. "¡Todos estamos vivos!", afirma mencionando a su madre ya fallecida, a quien saluda cada mañana en el pasillo de su casa pidiéndole consejos cuando hay problemas. Todos quedamos embaucados. Y todos le admiramos, tal vez, por la imposibilidad de repetir o acatar sus premisas.
Icíar con Vicente Ferrer.
Como ha reflejado en sus últimos escritos, él tiene su teoría acerca de nuestra evolución en el mundo: aunque en edades distintas, todas las civilizaciones que caminamos por el Universo vamos en la misma dirección, pero no lo sabemos. Competimos diariamente entre nosotros por ser los mejores, a pesar de que ése es el gran error. Nos estamos matando en conflictos interminables cuando deberíamos amarnos y unirnos para así vencer al mal —"residuo de la Humanidad", como él dice— y vivir en paz, compartiendo todo lo que un día se nos fue dado, el mundo. Y sigue animando cada día a los amigos que recibe en su casa en Anantapur, instándoles a seguir adelante con el espíritu que hace que la esperanza por un mundo más humano siga viva y luchando por que cada niño tenga un pupitre, por que cada enfermo tenga un medicamento y por que cada árbol pueda crecer y dar sus frutos a quien los necesite. ¿No es esto admirable?
Las últimas noticias sobre su estado crítico nos asustan, el gran sabio está en su Getsemaní, y sea cual sea el final de este capítulo [finalmente ha fallecido hoy, 19 de junio a los 89 años] nunca será una pérdida, porque Vicente Ferrer ha dejado una huella imborrable, pero repetible y esperanzadora para todos; ha descubierto en cada ser humano el don de dar, de ayudar y de sufrir por el prójimo; ha descubierto la grandeza de lo sencillo, la riqueza de la miseria, el valor de cada alma y el palpitar de cada corazón.
Su último deseo para todos: ¡Venid a ver un milagro! ¡Venid a Anantapur!
Sin principio y sin fin.
Vicente Ferrer
Si quieres saber más:
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.