La tranquila Bloemfontein vive hoy su primer partido de Copa Confederaciones

Bloemfontein (Sudáfrica).-  La tranquila ciudad de Bloemfontein, enclavada en el centro de Sudáfrica y aislada del resto del país, vive hoy su primer partido del torneo intercontinental de la Copa Confederaciones, disputado entre Brasil y Egipto.

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(EFE)

El seleccionador brasileño, Carlos Verri "Dunga". EFE/Archivo

A pesar de que Bloemfontein es la capital judicial de Sudáfrica y de que se encuentra a 400 kilómetros de Johannesburgo, la mayor urbe del país, pocas veces esta ciudad, por cuyas calles no pasea nadie a partir de las 6 de la tarde, ha experimentado el ajetreo que se ha estado viviendo durante los últimos días.

La selección nacional de Brasil, considerada la mejor del mundo por muchos al haber ganado el Mundial en cinco ocasiones, aterrizó en Bloemfontein el pasado jueves para participar en la Copa Confederaciones seguida de cientos de periodistas y miles de aficionados.

Mswaki Mahasele, habitante de Bloemfontein, madre soltera de 36 años sin empleo, es un fiel reflejo de lo orgullosos que se sienten la gran mayoría de los sudafricanos al tener la oportunidad de albergar "un torneo tan importante como el de la Copa Confederaciones".

"Estoy muy orgullosa de Bloemfontein en estos momentos, la verdad", confiesa Mahasele, que no ha conseguido formar parte de la organización de la Copa Confederaciones a pesar de haberlo intentado.

"Todavía estoy a la espera de que me den una respuesta... No sé si podré involucrarme o no, pero sé que hay gente por aquí que se va a beneficiar mucho de la Copa Confederaciones", afirma Mahasele esperanzada.

Mahasele terminó sus estudios básicos y ha realizado varios cursos de informática e idiomas, y sueña con montar su propio negocio, aunque de momento se conforma con comprar mercancías en Johannesburgo y venderlas en Bloemfontein.

Conocida popularmente como "la ciudad de las rosas", Bloemfontein centra sus principales actividades económicas en el comercio, las finanzas, el transporte y los servicios administrativos relacionados con el Poder Judicial

Mahasele, como el 87 por ciento de los sudafricanos, según un estudio publicado por la FIFA, piensa que la Copa Confederaciones y el Mundial traerán mejoras a la infraestructura nacional, como las carreteras, el transporte público y las telecomunicaciones.

"Estoy convencida de que Sudáfrica llegará muy lejos. Va a mejorar mucho y tengo muchas esperanzas de que algún día lleguemos a ser como el resto de los países", proclama Mahasele, quien ignora que el Sudáfrica cuenta con el mayor desarrollo económico del continente africano.

Aunque los sudafricanos creen que el Mundial y la Copa Confederaciones ayudarán al crecimiento económico del país, que el pasado mes de mayo entró en recesión oficialmente, más de la mitad de la población está preocupada por la delincuencia durante el Mundial.

En Sudáfrica el crimen es un problema grave, por lo que las autoridades y la FIFA están tratando de extremar las medidas de seguridad durante el torneo, para lo que han movilizado unos 8.000 policías, militares y miembros de servicios de socorro, además de 3.500 operadores y guardas.

"Estamos esperando y rezando para que no haya crimen... De momento no ha sucedido nada, y yo creo que los delincuentes se han dado cuenta de que no están actuando bien... pero de verdad creo que todo irá bien", dice Mahasele.

La Copa Confederaciones y el Mundial del 2010 servirán también como una plataforma mundial de lanzamiento de la imagen de Sudáfrica, y los sudafricanos son muy conscientes de ello.

"Espero que la Copa Confederaciones de una buena imagen de Sudáfrica por el mundo...Pero aunque algunas cosas salgan mal, estoy conociendo a gente de otros países, lo cual es muy interesante" afirma Mahalele mientras lee en el periódico las últimas noticias que la prensa local cuenta sobre la selección brasileña y sus estrellas.

"Para mí esto demuestra que en Sudáfrica todavía hay muchas cosas buenas por llegar", sentencia.