Sigue el romance de los medios y las marcas

El romance entre los medios de comunicación y las marcas marcha viento en popa. A las declaraciones de amor a las marcas realizadas por parte de Telecinco, Cuatro y El País, se han sumado en los últimos días las de Antena3 y ABC en forma de spot y suplemento impreso, respectivamente.

Esto es un no parar. Las muestras de amor entre los medios de comunicación y las marcas no dejan de sucederse, hasta el punto de alcanzar cotas que rozan el ridículo y ponen en evidencia la neutralidad e independencia informativa de los periódicos y televisiones que las suscriben.

Como en los peores folletines, los periódicos y las cadenas de televisión son presa de un amour fou que les lleva a protagonizar las más absurdas situaciones, como campañas de apoyo basadas en peregrinos argumentos como que las marcas son fuente de libertad o que siempre han estado con nosotros en los momentos más importantes de la vida. Como verán, afirmaciones que sólo un ser enamorado hasta las trancas se atrevería a enunciar, al menos cuando se trata de una marca.

Los últimos a los que les ha picado el bichito del amor han sido Antena3 y el diario ABC. Hace unas semanas la cadena de televisión puso en marcha una campaña de anuncios e internet, firmada por la agencia TAPSA, en la que declara su entrega total a las marcas con afirmaciones tan exageradas y delirantes como "tenemos infinitas razones para estar con las marcas y ninguna para dejar de hacerlo".

Por su parte, el diario ABC se despachó el sábado pasado con un suplemento en defensa de las marcas en cuya portada aparecía únicamente el toro de Osborne diseñado por Manolo Prieto y cuyo editorial llevaba por título, para que no cupiera lugar a duda, "Sí logo (Alegato a favor de las marcas)". En total, 24 páginas de exaltación en las que se sucedían artículos sobre Nestlé, Danone, Central Lechera Asturiana, Puleva, las líneas aéreas Quantum Air, páginas de publicidad de estas mismas marcas y, para llenar los huecos libres que quedaban, algún que otro breve sobre creatividad, el origen de los nombres de algunas marcas, sobre Seat, el e-branding y una columna con el título "Las marcas blancas y las falsificaciones ponen en peligro a las firmas más consolidadas".

Poco más cabe decir sobre el asunto. Los medios de comunicación, que experimentan una indudable crisis que no es solo económica, no están ponderando cómo este apoyo incondicional a las marcas puede afectar a su credibilidad e independencia informativa. De hecho, su ceguera y sus ansias de financiación son tales que, si todo sale como se prevé, pronto les veremos aceptar a manos llenas las ayudas estatales a la prensa (vengan en la forma que vengan, sean subvenciones, subscripciones para jóvenes o cualquier otro incentivo fiscal o monetario), como si se tratase del mismísimo Pravda o del Gramma, esos medios a los que siempre vilipendiaron por su evidente dependencia estatal pero que tan buenos modelos resultan ser cuando las cosas vienen mal dadas.

Si eso fuera así ¿También harán campañas, anuncios y suplementos laudatorios sobre el gobierno de turno, afirmando que siempre ha estado con nosotros en los momentos más importantes de nuestra vida o sobre su necesario papel para mantener la libertad? ¿Ustedes que creen?