Baño de tendencias reales

Todos los veranos llega el momento de sacar las tendencias en moda de baño y reafirmarse en la idea de que casi todas ellas son irreales. Al fin y al cabo, la mayor parte de las féminas que van a la playa o a la piscina lo que buscan es comodidad y un bronceado lo más regular posible y con un mínimo de marcas. Es a la orilla del mar donde se comprueba que ni pasarelas ni nuevos diseños pueden frenar a nadie a la hora de estar en remojo y poniéndose morena: abundan los top less, las braguitas mínimas y la ausencia de accesorios.

De ahí que cuando se leen artículos completísimos sobre las nuevas y modernas tendencias de baño nos dé un poco la risa porque son lo menos realista y realizable del mundo. Durante años los medios y estilistas nos han intentado meter por los ojos lo muy de moda que está el trikini, y rara vez se ve en una playa normal una de estas piezas, salvo excepciones como Ana Obregón. Las mujeres buscan comodidad y, como decíamos, minimizar las marcas que enturbien su bronceado, por lo que un trikini no haría otra cosa que dejar el cuerpo como un extraño mosaico.

Esta temporada les ha dado por hablar del monokini, que no es otra cosa que un bañador de abuela de una sola pieza que deja bastante lugar a la imaginación porque enseña más bien poco. Desde luego que no es lo más adecuado para un bronceado integral. ¿Lo veremos en las playas? Bueno, en tiendas como Hoss Intropia lo tienen en su vertiente más 'mami', aunque en Americal Apparel podemos ponernos un poco más kitsch y gamberra. Aún así, le podemos augurar un futuro bastante poco prometedor a esta pieza, más próxima a una piscina de un hotel en Gandía llevado por una madre con unos cuantos churumbeles que en las calitas ibicencas.

Sin embargo, sí que hay una tendencia que parece bastante más viable y que sí podremos ver: las braguitas del bikini de inspiración retro. Los bikinis retro están de vuelta pero en su versión más actualizada y no à la Katy Perry. Es decir, si en los años 50 las chicas lucían un pantaloncillo bien subido de cintura casi como un short, ahora su tamaño es menor pero la inspiración es similar. Las revistas afirman que la inspiración es de una década pero la realidad se transforma más bien en los años 60 y en los bikinis tipo Brigitte Bardot.

En Calzedonia, Giselle Bundchen recoge sus curvas perfectas en una bragota con un acabado arrugado, muy similar a ésta de Intimissimi.

Las braguitas de triángulo dejan paso a las más sesenteras con algo más de tela pero que también permiten un bronceado bastante amplio. Hasta La Perla ha tapado un poquito más a sus modelos ampliando sus bikinis, mientras que Vuitton directamente ha lanzado piezas casi infantiles. Volvemos a American Apparel, cuyo catálogo nos ofrece braguitas grandes de todos los modelos, colores y tejidos.

Por último, y como alternativa al siempre recurrente bikini de triángulos, este verano abundará el top con cuello halter de inspiración retro. Matthew Williamson lo ha hecho para H&M, y la misma Giselle también nos lo muestra para Calzedonia. Aunque, teniendo en cuenta el nivel de top less que hay en nuestras playas y piscinas, no podemos decir que este escote sea más que testimonial...