Se acabó la fiesta en la Casa Blanca 2.0

"WhiteHouse 2.0: todo juego y diversión hasta que alguien llega a la presidencia". Adoro este titular-fórmula de un artículo de TechPresident escrito por Nancy Scola para describir las dificultades con las que tropieza el entusiasmo de los jóvenes ‘geeks’ de Obama en el mundo real.

Los medios escasean. De los cien personajes dedicados a nuevos medios durante la campaña no queda más de una decena al arribar a puerto. Pero es sobre todo el cambio de escala lo que cuenta. Ahora tienen que vérselas con 300 millones de norteamericanos... son mucho más numerosos y duros de roer que los seguidores que tenían el mes de noviembre pasado.

La tecnología empleada hasta entonces estaba tan obsoleta que han tenido que esperar hasta abril para hacer el primer envío masivo de correos. Los SMS, gran caballo de Troya de la campaña, también tuvieron que hacerse esperar.

Los burócratas son cabezotas y guardan el secreto en las tripas. Muchos de ellos se resisten a convencerse de las virtudes de la apertura.

Los reglamentos son menos flexibles aún e ignoran prácticamente a diario las lógicas de la web 2.0. El escollo para Alec Ross, consejero de Hillary Clinton, es que "las leyes de la era analógica se aplican a cosas que queremos poner en marcha en el siglo XXI".

Existen también problemas inherentes a las instituciones cuya razón de ser es representar a todo el mundo por igual. Ello va desde el cambio de escala que mencioné antes hasta el hecho de que es particularmente difícil obtener la autorización de publicar ciertas informaciones, pasando por la realidad de que es muy difícil hacer colaborar a quienes no integran la administración, como los desarrolladores, por ejemplo.

Peter Swire, profesor de Derecho y consejero de Obama durante la transición, acaba de publicar un extenso memorando sobre el asunto, así como un breve vídeo que aconsejo vivamente a quienes estén interesados en el tema.

Sin embargo, el equipo de Obama no tira la toalla. ¿La prueba? Los posts del blog de la Casa Blanca van desde el pasado lunes 1 de junio firmados por sus autores.

Esto debería permitirles alejarse del rebuscado estilo de los comunicados de "relaciones públicas" y adoptar un tono más personal. La lógica de la web se va afirmando... en pequeñas pinceladas.