El SUP llevará a los tribunales la avalancha en Ceuta con dos mujeres muertas

Ceuta.-  El Sindicato Unificado de Policía presentará una denuncia judicial para exigir responsabilidades tras la muerte de dos mujeres ayer en el paso fronterizo del Biutz durante una aglomeración de porteadores, al alegar que ya había alertado de este peligro y no se tomaron medidas.

El secretario general del SUP en Ceuta, Andrés Carrera, ha puesto los hechos en conocimiento de la Secretaría General del sindicato en Madrid para que los servicios jurídicos estudien la fórmula de querellarse y de personarse en los juzgados por este asunto.

Andrés Carrera ha declarado a EFE que ya habían anunciado hace tiempo que adoptaría esta medida "en caso de que ocurriese lo que por desgracia manteníamos que iba a ocurrir, motivo por el cual los tribunales dirán qué clase de responsabilidades son porque han jugado con la vida de seres humanos".

Carrera ha lamentado que los únicos que se han hecho eco de las denuncias presentadas por su sindicato desde la apertura del paso del Biutz en 2005 han sido los medios de comunicación, mientras que los demás "han dado la callada por respuesta".

"La única respuesta que han dado es que éramos muy alarmistas y que yo era un colapsador de mercancías, por lo que hemos sido la voz que clamaba en el desierto", ha dicho el sindicalista.

Andrés Carrera ha apuntado que las responsabilidades deben recaer en todos los delegados del Gobierno que ha habido desde 2005, además del presidente de la Ciudad Autónoma, el jefe Superior de Policía, el teniente coronel de la Guardia Civil y los propios comerciantes.

El SUP ha significado que intentó denunciar este caso ante la Unión Europea "pero no fue posible al tratarse de un paso abierto por acuerdo entre las autoridades de los dos países, concretamente entre Delegación del Gobierno y el Gobierno Civil de Tetuán".

También ha añadido que "lo más doloroso ha sido ver a un policía cuando regresaba del hospital, al resultar herido, cómo lloraba desconsoladamente en la sede del sindicato pero no por sus heridas sino por la impotencia de no haber podido salvar a esas dos mujeres".