El movimiento 'slow' se instala en el debate de las pensiones

Casi cuatro horas de comisión en el Congreso de los Diputados para debatir sobre el estado del Pacto de Toledo no han servido para que la oposición le arrancara al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, alguna medida concreta sobre el presente y el futuro de nuestras pensiones.

(EFE)

Corbacho no se estresa.

Y es que parece que el titular del ramo se ha apuntado al movimiento 'slow' (despacio, en inglés) y quiere que la reforma del sistema de pensiones se haga pasito a pasito y despacio. Qué mejor que empezar por una comparecencia parlamentaria dilatada y sin conclusión alguna. Hace así oídos sordos a algunos expertos y sabios (léase el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, y el comisario de asuntos económicos de la UE, Joaquín Almunia) que ya han pasado por dicha comisión y que han urgido a los parlamentarios a que se acuerden reformas urgentes que eviten que la Seguridad Social entre en déficit antes de lo previsto. En estas intervenciones la oposición puso el grito en el cielo e instó a que se hiciera algo rápido por parte del Gobierno.

Corbacho ("yo he venido aquí a aclarar que la Seguridad Social no entrará en déficit en 2009 ni en 2010 [...] y que goza de una salud extraordinaria") ha puesto hoy un horizonte temporal que finaliza en 2011. Durante este ejercicio se acabarían las comparecencias de expertos y agentes sociales, en el año que viene se llegaría a un consenso y en 2011 se ratificaría legislativamente todo lo acordado en el Parlamento.

Los representantes de los diferentes partidos políticos, a excepción del PNV, han aceptado el calendario sin rechistar. El portavoz de Convergencia i Unió, Carles Campuzano, ha reclamado que los dos partidos con más peso se comprometan a que la renovación del pacto se firme dentro de esta legislatura (algo que se cumpliría si se cierra en 2011), desde Izquierda Unida están encantados con el calendario siempre y cuando no se hagan retrocesos sociales, y el PP, con Tomás Burgos como portavoz, ha comenzado cargando contra el Gobierno —al que ha acusado de desencadenar la incertidumbre sobre el futuro de las pensiones en la sociedad— pero finalmente ha aceptado un calendario que, a ojos de algunos, ha parecido improvisado. El ministro Corbacho ha desconfiado de la predisposición de los populares y, apuntándose a la moda de las metáforas en clave económica, les ha pedido que dejen las luces de posición en el debate de las pensiones y que lo encaren con las luces largas.

¿Qué propone el Gobierno?

A pesar de que en el debate sobre las pensiones ha habido voluntad de consenso parlamentario (a juzgar por lo que se comentaba en el Congreso hoy, uno de los pocos que se alcanzarán en esta legislatura) lo que los partidos políticos esperaban de Corbacho en su intervención eran medidas contantes y sonantes. Y ahí ha venido el lío. He aquí lo que ha propuesto el Ejecutivo:

• Políticas de impulso a la natalidad y de apoyo a las familias.
• Mantener el esfuerzo en la ampliación de la población activa, incrementando la tasa de ocupación de las mujeres, así como el mantenimiento de la actividad y continuidad en las carreras laborales de todas las personas.
• Seguir incentivando la prolongación de la vida laboral activa, con el objetivo de acercarla al máximo a la edad legal de jubilación, a los 65 años.
• Conseguir una mayor eficacia en la administración y en la correspondencia entre aportaciones y prestaciones, y en los procesos de gestión.

A la oposición, que ha criticado duramente la falta de liderazgo del Ejecutivo en este proceso, las medidas aquí citadas le han parecido una vergüenza. "Si eso ya está en las bases del pacto de Toledo", han comentado más tarde. Fuera de la comparecencia han recordado que esperaban como mínimo lo que propuso el servicio de estudios de la entidad que dirige Fernández Ordoñez (ampliar los años de cotización y ampliar la edad de jubilación, entre otras cosas) y han propuesto nuevas medidas como que las mujeres coticen por cada hijo que tengan o que los sueldos de los trabajadores de la Seguridad Social no se paguen de las arcas de la misma sino que se haga con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Y a tí, ¿se te ocurre alguna más? El Gobierno lo ha dicho: "Admitimos propuestas".

Para saber más

• Olvida lo de jubilarte a los 65
• Por fin acuerdo: ¡A por MAFO, oé, a por el gobernador, oé!
• Y si la Seguridad Social entra en déficit ¿qué?