Salvador Gutiérrez Solís asegura que "el gran placer de la literatura es el aprendizaje"

Sevilla.-  El escritor cordobés afincado en Sevilla Salvador Gutiérrez Solís, que hoy ha presentado su última novela, "El orden de la memoria" (Destino), ha afirmado que "el gran placer de la literatura es el aprendizaje".

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(EFE)

El escritor cordobés afincado en Sevilla Salvador Gutiérrez Solís, que hoy ha presentado su última novela, "El orden de la memoria" (Destino), ha afirmado que "el gran placer de la literatura es el aprendizaje". EFE/Archivo

El autor, que su obra precedente se ha distinguido por indagar en innovaciones formales, con juegos metaliterarios, con títulos como "La novela de un novelista malaleche" o "Guadalajara 2006" -sobre la Feria del Libro en México que estuvo dedicada a Andalucía- ha asegurado: "No me considero innovador ni experimental, sino evolutivo".

En "El orden de la memoria" no se habla ni una palabra de literatura, pero sí es una novela metaliteraria también por los recursos estructurales empleados, según ha explicado el autor en conferencia de prensa, para añadir que ha imitado la forma de los puzzles para que al final del libro encajen todas las piezas.

Se trata de una novela "visual, contenida, sin elementos superfluos", como si dos cámaras distintas contaran una misma historia, cada una de ellas desde una perspectiva diferente, ha explicado.

"Mis novelas anteriores han sido como el gimnasio, me he estado entrenando para escribir ésta" ha señalado el autor, quien ha confesado que entre sus novelistas más admirados figuran el flamante Cervantes Juan Marsé y el norteamericano Bret Easton Ellis, aunque ha confesado que este último "es más salvaje" que él.

Sobre sus personajes ha asegurado que siguen nutriéndose de los "de carne y hueso", como le sucede a su protagonista, un millonario, cuya vida se ha distinguido por el éxito y el poder, hasta que recibe un sobre con una fotografía cuya imagen reconoce al instante, ya que guarda relación con un hecho que nunca pudo olvidar, por terrible y porque, de conocerse, podría cambiar su vida.