El 1º de mayo más difícil para los trabajadores

Este 1º de mayo no es como el del año pasado. Ni siquiera como ninguno de los que han tenido lugar en esta década. Sólo hay que echar mano a las cifras para darnos cuenta de que hacía muchos años que la situación de los trabajadores no era tan delicada. Una visita a la hemeroteca nos enseña cómo las reivindicaciones sobre el pleno empleo, la conciliación de la vida familiar y laboral o la jornada de 35 horas han dejado paso a lemas que piden que, por favor, se acabe la sangría de despidos que está dejando esta crisis. Una mera cuestión de superviviencia.

J.J. Guillén (EFE)

El último dato de la EPA nos dejaba de piedra: más de 4.000.000 de personas estaban en paro en España, el 17,36% de la población activa. Es la cifra más alta desde 1976 (año del que se tienen los primeros datos) y ni siquiera la crisis del 93 alcanzó a tantos españoles.

Por eso, los sindicatos han llamado a la movilización masiva de los trabajadores en este día ¿festivo? Méndez (UGT) y Toxo (CCOO) han encabezado la manifestación de Madrid, la más numerosa. Los dos líderes sindicales —luciendo gorra corporativa— han sosnstenido la pancarta con el lema de este año: "Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social". Nada sobre una posible huelga general que sí que han pedido parte de los participantes en la marcha.

Méndez ha pasado de puntillas sobre el tema y ha asegurado que si sale adelante la propuesta de los empresarios para permitir el "despido libre, se arruinará el diálogo social y habrá una grave conflictividad". Toxo se ha atrevido a pronunciar las palabras malditas —"huelga general"— al mandarle un mensaje a los empresarios. El líder de CCOO ha asegurado que si la CEOE no es leal a los compromisos acordados, "al unico lugar al que se llega es al conflicto, a la huelga general". Mensajes que ya habían anunciado anteriormente pero que no acaban de dar respuesta a los trabajadores que piden acciones más contundentes como las que ya están teniendo lugar en otros lugares. Sarkozy, con dos millones y medios de parados, ya se ha enfrentado a dos huelgas en los últimos meses.

Aunque las manifestaciones sí que han sido algo más numerosas que en otros años —65.000 asistentes según los organizadores, 6.000 según la Policía Nacional— hace ya mucho tiempo que el 1º de Mayo no despierta pasiones entre buena parte de los trabajadores, muchos de ellos desencantados por la labor de los sindicatos.

Para saber más:

• La elección de Toxo en CCOO, ¿un camino hacia la huelga general?
• Malos tiempos para la lucha sindical
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