La Reina entrega a Chile y Uruguay el Premio de Conservación del Patrimonio

Madrid.-  La estación de ferrocarril Mapocho, situada en el centro de Santiago de Chile, y el Museo del Carnaval De Uruguay, junto al puerto de Montevideo, han recibido hoy de manos de la Reina los Premios Internacionales que llevan su nombre y que reconocen la labor de conservación y restauración del Patrimonio Nacional.

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Doña Sofía, acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, y de la directora de la AECID, Elena Madrazo, ha presidido esta tarde en el Palacio de Viana de Madrid la sexta edición de los Premios Reina Sofía de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural.

Arturo Navarro, presidente de la Corporación Cultural Estación Mopocho, ha recogido el premio en la categoría Material por la recuperación de un monumento histórico, convirtiéndolo en la mayor plataforma de difusión de la cultura del país, autofinanciada, como es la estación de ferrocarril, construida hace un siglo y remodelada entre 1991 y 1994.

Navarro ha agradecido el galardón y ha explicado que la finalidad de su trabajo es preservar el edificio, pero también divulgar la cultura, y ha precisado que cada año la visitan más de 800.000 personas.

En la categoría Inmaterial el galardón ha sido para el Museo del Carnaval de Montevideo, por la recuperación y divulgación de esas fiestas, parte intangible del patrimonio de los uruguayos, declaradas de interés nacional y motor de desarrollo y de creación de empleo.

Eduardo Rabelino, su director, ha recibido la distinción, y ha anunciado que próximamente el Museo realizará una exposición sobre el Carnaval en la estación de Mapocho para celebrar el galardón y ha mostrado su sorpresa al ver reconocida una labor que comenzó hace tan sólo dos años, en noviembre de 2006.

El Museo recupera la documentación y difunde, mediante actividades lúdicas, la esencia de una fiesta que es la más larga del mundo, cuarenta días, que se ha celebrado durante más de cien años.

Soraya Rodríguez ha explicado que el programa de desarrollo del patrimonio nació hace casi 20 años como una manera de generar empleo en una región de gran potencial y también para poner en valor una herencia que refleja la identidad, la diversidad cultural y la esencia de sus ciudadanos.

De acuerdo con Rodríguez, el acceso a la cultura es un derecho de los ciudadanos y responsabilidad de las instituciones públicas y de la sociedad civil. En su opinión, preservar el patrimonio común para las generaciones futuras en una responsabilidad común.

En el acto se han proyectado dos vídeos con los dos proyectos y han asistido, entre otros, la ministra presidenta del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes de Chile, Paulina Urrutia.