Madrid.- El Estado tiene una deuda sanitaria con Madrid que supera los 723 millones de euros, según las estimaciones que ha realizado hoy en la Comisión de Presupuestos, Economía y Hacienda de la Asamblea el interventor general de la Comunidad, José Manuel Barberán.
El interventor ha comparecido a petición del PSOE para dar cuenta de la deuda sanitaria de la Comunidad a 31 de diciembre de 2007 y 2008, pero -según ha asegurado- no había entendido que ese era el motivo de su comparecencia.
Barberán, por tanto, no ha ofrecido esos datos, sino unos "estimativos" de la deuda del Estado con Madrid, lo que ha llevado al portavoz socialista en la Comisión, Adolfo Piñedo, a acusarle de "tomarle el pelo" y "faltarle al respeto".
Según ha calculado el interventor, durante 2007 el Estado ha creado una deuda "estimativa" con la Comunidad de Madrid de 368,84 millones de euros y en 2008 otra "todavía más estimativa" de 354,69 millones.
Dicha deuda procede de cuatro conceptos: la compensación a entidades colaboradoras, la insuficiencia del fondo para desplazados, el incremento de la población no financiada y el fondo de ahorro de incapacidad temporal, según ha explicado.
En los pasillos de la Asamblea, el socialista Piñedo ha acusado al representante del Gobierno de "hacer números a voleo" y se ha quejado de que, ni el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, ni su predecesora Engracia Hidalgo, ni el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, ni el interventor le contesten cuando les pregunta "a cuánto ascienden las facturas sanitarias sin pagar de 2007 y 2008".
Piñedo ha asegurado que seguirá pidiendo estos datos al Gobierno para saber "si hay desviación entre el gasto ejecutado y el presupuestado" por la Consejería de Sanidad.
Tras subrayar que esa deuda la soportan las empresas proveedoras de la Comunidad, ha señalado el "agravante" de que el dinero que recibe Madrid del Estado en concepto de anticipos a cuenta "para reducir la deuda sanitaria" no lo destina a ese fin desde el año 2006.
"Si hubiera destinado a ese fin los 342 millones que recibió en 2006, la Comunidad podría haber liquidado la deuda sanitaria en diciembre de ese año", ha apuntado Piñedo.
A su juicio, el Gobierno regional quiere "ocultar que ese dinero lo ha gastado en otra cosa".
El portavoz del PP en la Comisión, Pedro Muñoz, le ha replicado que "lo que es una tomadura de pelo es decir que el acuerdo de los anticipos a cuenta al que se llegó en la II Conferencia de Presidentes Autonómicos (2005) era para reducir la deuda sanitaria".
Muñoz ha defendido que los adelantos que reciben las comunidades autónomas desde aquella Conferencia "no son finalistas" y que además no mejoran la financiación neta, porque a los dos años hay que restarlos de los presupuestos.
El portavoz 'popular' se ha mostrado convencido de que esos anticipos se han gastado en Educación, Servicios Sociales y otras políticas sociales, de las que también se ha restado presupuesto transcurridos eso dos años.
En su opinión, la deuda sanitaria de la Comunidad no es más que un "deslizamiento de gasto, como el que tienen todas las empresas, que consiste en aplazar al siguiente ejercicio el pago de las facturas que no han entrado en la contabilidad de un año, mientras que la deuda del Estado es una deuda acumulada real".
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