El PSOE describe el Instituto de Medicina Legal de Tenerife como "la casa de los horrores"

Santa Cruz de Tenerife.-  El diputado del PSOE en el Parlamento de Canarias Francisco Hernández Spínola describió hoy el Instituto de Medicina Legal de Tenerife como la casa de los horrores, por su estado "lamentable, bochornoso y macabro" y exigió la destitución de su director.

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(EFE)

El diputado del PSOE en el Parlamento de Canarias Francisco Hernández Spínola describió hoy el Instituto de Medicina Legal de Tenerife como la casa de los horrores, por su estado "lamentable, bochornoso y macabro" y exigió la destitución de su director. EFE/Archivo

En ese centro "reina la desorganización absoluta y el desbarajuste", en medio de un panorama "aterrador". "¿Qué más tiene que pasar para que sea cesado el director, que aparezca un vampiro y se lleve la sangre?", preguntó.

Hernández Spínola hizo estas consideraciones al consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, en una comisión parlamentaria, en la que el representante del Ejecutivo dijo que "la situación es de normalidad".

Además de describir la situación del Instituto, Hernández Spínola denunció la "caza de brujas" que se ha desatado para localizar al funcionario que supuestamente filtró a la prensa las interioridades de este centro.

El diputado socialista dijo que el Instituto de Medicina Legal de Tenerife no dispone de un registro de muestras ni de un sistema de archivos y los tubos de análisis se guardan en archivadores "sin orden ni concierto", unos etiquetados y otros sin etiquetar.

"Hay huesos que van y vienen y no se sabe de quiénes son, muestras que se pierden y denuncias y quejas de los juzgados, los sindicatos y todos los operadores", mientras la Consejería de la Presidencia no reacciona, dijo.

Hernández Spínola pidió al consejero el "cese inmediato" del director del Instituto y añadió que la situación en La Gomera "no desmerece" de la de Tenerife.

En La Gomera, de acuerdo con el diputado socialista, los trabajos forenses se desarrollan en "un cuarto de los horrores", en donde hay una sola camilla "desvencijada y oxidada, diminuta", en la que no caben los cadáveres, hasta el punto de que o se dejan colgando las piernas o se deja colgando la cabeza.

Después, los cadáveres se depositan en un tablón sostenido por dos burras.

"Sabemos que se va a firmar un convenio con el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera para poder disponer de una nueva sala", pero de momento "esa es la realidad, intolerable e indignante", dijo Hernández Spínola.

El consejero, tras señalar que la situación es de normalidad, dijo que el Gobierno tiene intención de sustituir el actual edificio del Instituto de Medicina Legal de Tenerife, que data de 2003, por uno nuevo que se construirá en un solar cercano los hospitales públicos.

Dijo que el edificio actual "funciona razonablemente bien" y negó "el catastrofismo, más allá de que pueda haber problemas entre algunos forenses" sobre lo cual se tomarán "todas las medidas que haya que tomar".

Ruano enmarcó esos problemas entre forenses al nuevo sistema de trabajo, ya que antes los forenses trabajaban de forma independiente para cada juzgado y ahora es un modelo de trabajo jerárquico, un sistema en el que "algunas personas no encajan".

Señaló que las necesidades del Instituto están marcadas por "el crecimiento poblacional" y por la "inmigración clandestina", por lo que se necesita una cámara de catástrofes para todos los cadáveres que pueden llegar y la ampliación de la cámara de cadáveres.

Indicó que los cadáveres no se pueden inhumar hasta que lo determinan los jueces, y los posibles elementos de pruebas deben ser también conservados mientras no indique lo contrario un juez, de manera que no depende del Instituto cuándo se procede al entierro o se destruyen las pruebas.