El acierto de reírse de uno mismo

La reciente campaña de Viajes El Corte Inglés se ríe de sus propios productos en un intento de sobrellevar la crisis con sentido del humor.

No es habitual que un anunciante bromee sobre sí mismo o su producto y mucho menos si se trata de El Corte Inglés. Sin embargo, desde hace unos días, venimos asistiendo a una sorprendente campaña en la que los omnipresentes y omnipotentes centros comerciales se ríen de los productos que ellos mismos ofrecen.

Estamos hablando de la campaña que Viajes El Corte Inglés lleva realizando en prensa en los últimos días. Unas gráficas en los que se comunica la puesta en marcha de "El mes del circuito" con unos descuentos del 15% y unas estupendas ofertas de financiación.

El asunto es que, a pesar de las condiciones, el producto no deja de ser lo que es: un circuito, de esos de los que salen en los chistes de Gila o en películas como "Si hoy es martes, esto es Bélgica", en los que visitas diferentes países en apenas un fin de semana.

Toda una experiencia extrema no exenta de confusiones, como se muestra en un anuncio en el que los protagonistas son recuerdos imposibles como La torre inclinada de París o el David de Gales.

Es cierto que la campaña no es brillante. De hecho, adolece de una renqueante dirección de arte que impide que el conjunto resulte más armonioso y que la imagen funcione mejor con el resto de elementos, como, por ejemplo, el destacado en el que se detalla la oferta. Tampoco el concepto es demoledor y las cuñas actualmente en emisión tampoco son nada del otro mundo, publicitariamente hablando.

Pero no es eso lo que estamos juzgando ahora. Lo que queremos destacar con este post es la cintura de un gran anunciante para ponerse en solfa y reírse de sí mismo mientras le hace un guiño a sus posibles clientes en una época en la que la coyuntura económica no es la más propicia para vender este tipo de productos.

Eso sí que lo consigue esta campaña y, si bien no es mucho, ya es algo. Ahora sólo nos queda ser pacientes y ver si este gigante comercial continúa explorando esta senda de comunicación. Esperemos que así sea y que, convencido de su eficacia, se gaste un poco más en ejecución y acabados.