El Sol presenta anuario

Hace mucho, mucho tiempo, como en las sagas estelares, en un festival no muy lejano se editaba un anuario en el que se recogía el palmarés de sus diferentes ediciones. Después de una década, el Festival Iberoamericano de la Comunicación recupera esa buena costumbre y edita un libro con los ganadores de la edición de 2008.

La verdad es que resultaba curioso, cuando no inexplicable, que el festival de creatividad más importante de España (y de Iberoamérica, con permiso de FIAP) no dispusiera de una publicación en la que se recogieran los trabajos ganadores de cada una de sus ediciones. Una iniciativa que, a día de hoy, desarrolla cualquier certamen relacionado con la creatividad por modesto que sea pero que El Sol había dejado de hacer hace ya muchos años. La última publicación de este tipo que vio la luz fue la realizada con motivo de la edición número 13 del festival; este año se celebra la número 24.

Ha sido una grata sorpresa, por tanto, el recibir en la redacción de ilovepubli un ejemplar (corregimos, dos ejemplares, uno para cada firmante de esta sección) del anuario de El Sol correspondiente a la edición del año 2008.

De diseño sobrio, sin estridencias y carente de cualquier elemento que haga referencia a la imagen que se empleó el pasado año en el festival (a excepción del logotipo del mismo), el libro repasa los premios en todas las categorías a concurso e incluso recoge las opiniones de los premiados sobre su trabajo y las expectativas que en su tenían cuando lo presentaron al certamen.

Como no todo iban a ser parabienes, el anuario adolece, en nuestra opinión, de ciertas pequeñas fallas que vamos a enumerar con espíritu constructivo con objeto de que, si así lo estiman oportuno, los responsables las subsanen en futuras ediciones.

Una de ellas es el hecho de que sólo se reproducen en imágenes los soles de oro. Los de plata y bronce se detallan en una lista.

La segunda es el hecho de que el libro da más importancia a las opiniones y reflexiones del presidente del festival, el gerente del mismo, los presidentes de los diferentes jurados e incluso el alcalde de San Sebastián (de cuya ciudad se incluyen varias páginas de publirreportaje), que a los trabajos, lo que da la sensación de se una publicación dirigida a cumplir fines institucionales que creativos.

Por lo demás, es de agradecer que El Sol comience a tener conciencia de su importancia como certamen creativo y desarrolle, aunque sea poquito a poco, iniciativas relacionadas con esa finalidad.