Ban Ki-moon advierte de que puede desencadenarse una "crisis humanitaria" en Darfur

Naciones Unidas.-  El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de que las dificultades para reemplazar la labor de ayuda que llevaban a cabo en Darfur las quince ONGs expulsadas por el Gobierno de Sudán podrían desencadenar "una inmensa crisis humanitaria" en la región.

Ban aseguró durante una conferencia de prensa que el organismo mundial ha intensificado en los últimos días los esfuerzos para tratar de hacer llegar ayuda a los 2,2 millones de habitantes de Darfur que necesitan de la asistencia internacional para sobrevivir.

"Si no se les da ese apoyo, podría ocurrir una inmensa crisis humanitaria", alertó el máximo responsable de la ONU, que reiteró su llamamiento a Jartum para que rescinda las órdenes de expulsión de las ONGs.

Ban afirmó que está en desacuerdo con las acusaciones de injerencia presentadas por el Gobierno sudanés contra esas organizaciones para justificar el cese de sus operaciones en el país.

"Para muchos sudaneses, esas ONGs son un salvavidas y por ello se les debe permitir regresar a realizar su trabajo", apuntó.

El secretario general de la ONU evitó precisar si está dispuesto a pedir personalmente al presidente sudanés, Omar al Bachir, que anule la decisión emitida por su Gobierno horas después de que la Corte Penal Internacional (CPI) ordenara el arresto del mandatario africano por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en Darfur.

"Cualquier contacto entre altos cargos de la ONU con alguien acusado por la CPI debe limitarse a las actividades de la ONU", indicó.

Al mismo tiempo, señaló que se mantiene en contacto con gobiernos con influencia en Jartum para que presionen a favor de que se restaure el permiso de las ONGs para actuar en Sudán.

En particular, indicó que conversó de esta materia con representantes del Gobierno chino, uno de los principales socios comerciales de Sudán y su mejor aliado en el Consejo de Seguridad de la ONU.

"Se comprometieron a hacer todo lo que pudieran para hablar de este asunto con el presidente Bachir", aseveró.

Por otro lado, destacó que todavía no es tarde para que Jartum abra un proceso judicial "creíble" dentro del país encargado de investigar los crímenes cometidos en el conflicto de Darfur.

De esta manera, aumentaría la probabilidad de que el Consejo de Seguridad decida suspender la orden de arresto dictada por el CPI.

"Nunca es demasiado tarde, e incluso ahora deberían adoptar las medidas adecuadas", aconsejó.

La situación en Sudán fue uno de los asuntos de los que conversó el martes en su primera entrevista con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desde que éste llegó a la Casa Blanca, dijo Ban.

"La preocupación de Naciones Unidas en Sudán siempre ha sido y siempre será la paz y el bienestar de la población del país", afirmó.

Según Naciones Unidas, cerca de un millón y medio de sudaneses se han quedado sin acceso a servicios sanitarios, y un millón sin alimentos, después de que el Gobierno de Sudán expulsara a las organizaciones humanitarias.

El conflicto de Darfur se inició cuando en febrero de 2003 dos grupos insurgentes se levantaron en armas contra el régimen de Jartum en protesta por la pobreza y la marginación que sufrían los habitantes de esta región.

Desde su inicio, cerca de 300.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según cálculos de la ONU.