Kindle+iPhone= lo máximo

Conocéis de sobra mi pasión por Kindle, ese bibliófilo de Amazon, que no es perfecto pero es genial. No me separo de él y en él leo una buena parte de mis libros.

Todavía estoy en la versión 1, pero aguardo la ocasión de hablaros de la 2. Se terciará.

En cambio, no he esperado a descargar en mi iPhone la aplicación de Kindle (disponible desde ayer).

Fabulosa por dos motivos:

• Puedo acceder desde el aparato que se me antoje a todos los ejemplares en formato Kindle (más de 240.000 a día de hoy);
• Cuando leo un libro –en estos momentos, La encantadora de Florencia, de Rushdie (en inglés), por ejemplo– puedo retomar mi lectura en el punto en que la dejé desde cualquiera de los dos aparatos. La sincronización (Whispersync, en este caso) es automática. Lo máximo.

Aparte del placer que me ha vuelto a proporcionar, esta experiencia es significativa en la medida en que subraya que lo que cuenta es el texto, la historia, y no el soporte, ya sea éste papel o un gadget; Kindle o iPhone.

Ésta es aparentemente la apuesta de Amazon, que es perfectamente consciente del hecho de que sus libros electrónicos son actualmente lo que crece más rápidamente en iTunes.

Por desgracia, y de forma cada vez más difícil de justificar, todo queda limitado aún a los Estados Unidos.

Pero hoy en día los usuarios ya saben lo que tienen que hacer cuando quieren algo…

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