Varios testigos discrepan sobre cómo se produjo la muerte del ex escolta de Asensio

Almería.-  Los testigos de la muerte a tiros de un ex escolta del empresario Juan Asensio a manos de su hijo, Juan José Asensio, han prestado hoy testimonios contradictorios sobre lo ocurrido y solo uno ha dado crédito a la versión del acusado de que mató al hombre por miedo a perder su vida.

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(EFE)

En una imagen de archivo, Juan José Asensio (2i), quien se enfrenta hasta a 15 años de prisión por el presunto homicidio de un antiguo escolta de su padre, el empresario Juan Asensio, fallecido el 6 de febrero de 2004, a la salida de la Audiencia Provincial de Almería.

Ha sido un jardinero conocido de los tres implicados en la disputa que el 14 de junio de 2004 derivó en la muerte de A.B.C. quien ha avalado la versión prestada ayer ante la sala segunda de la Audiencia Provincial por el acusado, para lo que ha empleado incluso los mismos términos a los que éste recurrió en respaldo de su tesis de que fue el miedo insuperable del que se ve "morir a tiros" el que le llevó a disparar contra el ex escolta.

"Tras recibir un primer golpe quedó como noqueado, grogui", ha dicho sobre Asensio, al que ha descrito en los momentos de lucha previos a la muerte del hombre como "un niño indefenso" que "no dio ningún golpe" sencillamente "porque no podía".

Ha apuntalado esta descripción de los hechos al afirmar que el hijo del conocido empresario "estaba ensangrentado" mientras se "balanceaba" con los "ojos como idos" una vez abandonó el lugar en el que efectuó tres disparos contra uno de los dos escoltas de su padre, quien fue asesinado a tiros cuatro meses antes del homicidio por el que las acusaciones piden para su hijo entre 12 y 15 años.

Antes del testimonio de este hombre, que ha admitido haber recibido presiones para alterar su versión de lo ocurrido, algo que se ha negado a hacer, según ha dicho, ha declarado la conductora de un turismo que pudo presenciar gran parte de la pelea al estar su vehículo parado junto al todoterreno que ocupaban la víctima y R.L.R., testaferro de Asensio padre y también acusado.

Esta vecina ha aportado un relato muy distinto de lo ocurrido en la avenida Federico García Lorca y ha dicho que Asensio, "enfadado y alterado" cuando caminaba hacia el coche, fue el que provocó la disputa, el que profirió los primeros insultos y el que, durante el enfrentamiento físico, "llevaba la voz cantante".

Esta contradicción con el relato que hilvanó el acusado no ha sido la única, puesto que el primer policía en acudir al lugar ha desmentido parte de su declaración al señalar que, durante un buen rato, el acusado se negó a responder a sus preguntas, tras lo que le quitó la pistola y no a la inversa, como afirmó Asensio, quien sostuvo ayer que él reconoció de inmediato la autoría del crimen.

Tampoco ha habido consenso en la supuesta persecución arma en mano de Asensio a R.L.R., puesto que el jardinero y una dependienta de un comercio próximo han asegurado no haber visto nada en este sentido, sino más bien a un supuesto homicida que se alejaba del lugar del crimen y que, instantes después, regresaba al mismo para entregarse y dar el arma que portaba a un policía.

"Hubo un momento tras los disparos en el que apuntó con el arma a Roberto, pero no llegó a disparar", ha agregado el jardinero.

La discordia se ha extendido también al estado en el que se encontraba Asensio tras la disputa durante la que, según dijo, le habían golpeado sin opción de defensa como a un "saco de boxeo", puesto que un agente y la vecina que presenció lo ocurrido han asegurado que no presentaba más que salpicaduras de sangre, mientras que han sostenido que estaba claramente ensangrentado el jardinero y otros dos agentes, uno de los cuales ha dicho que "se veía que había tenido una pelea muy fuerte".

Tras la declaración ayer de los dos acusados y el testimonio hoy de siete testigos de los hechos, la vista oral por esta causa, que se ha aplazado hasta en tres ocasiones, proseguirá con la prueba testifical, la documental y el trámite de informes.