El Decreto Lara

Con la que está cayendo, o quizá precisamente por eso, el Consejo de Ministros ha aprobado por sorpresa nada más y nada menos que un Decreto Ley, ese recurso reservado por la Constitución para casos de "extraordinaria y urgente necesidad", con medidas para el sector de la telecomunicación. ¿Por qué tantas prisas? Qué pregunta más impertinente... Pues para "fortalecer financieramente a las empresas de televisión, afectadas por el descenso de publicidad y permitir así su capitalización y las sinergias". Son palabras de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que reflejan, qué duda cabe, lo que todos los españoles estábamos pidiendo a voces.

(EFE)

El Gobierno ha recurrido al Decreto Ley, ¿no huele algo mal en todo esto?

El paro, la corrupción política, la Justicia en huelga, las monterías de Bermejo, la violencia de género, la Memoria Histórica, las pateras y la inmigración... Minucias. Puestos a tomar una medida de carácter urgente, el Gobierno ha elegido la correcta, esa que reclamaba insistentemente el pueblo soberano: la liberalización del sector de las televisiones privadas. Los ciudadanos, que hemos disfrutado estos días del impecable tratamiento televisivo del asesinato de una niña, lo que realmente necesitábamos era este Decreto Ley. Es decir, que se suprima el tope del 5% de participación entre los distintos operadores de televisión para que puedan tener accionistas comunes e, incluso, fusionarse. Las cadenas privadas, queridos lectores, ya se puedan cruzar como perros y concentrar como ladillas.

No se podía esperar menos de un Gobierno de izquierdas. Y es que las televisiones, pobres, estaban acogotadas por la crisis galopante. ¿Saben ustedes que Antena 3 ha visto cómo su beneficio neto se reducía un 54,5% en el año 2008? Intolerable. ¡Sólo ha ganado 91,02 millones de euros en el pasado ejercicio! Una miseria. ¿Y qué me dicen de PRISA? El beneficio neto de Cebrián y sus chicos en 2008 apenas alcanza los 83 millones de euros en 2008, lo que representa una caída del 56,8%. ¡Pobrecillos! No me extraña que con estas cifras, el diario El País titule "Un sector en permanente estado de emergencia".

En cualquier caso, habrá que esperar unos días para saber cuál es el verdadero motivo de este Decreto, tan urgente como para anticiparse a la famosa, añorada y ya mítica Ley General Audiovisual. Paciencia. Dentro de poco, no lo duden, entenderemos esta última jugada de Zapatero en toda su magnitud. Hasta entonces, deberemos conformarnos con especulaciones: en determinados círculos frecuentados por anarquistas y asociales ya se habla del 'Decreto Lara'.

Se admiten apuestas. ¿Antena 3 y La Sexta de la manita? Suena entrañable. ¿Telecinco y Cuatro unidos para siempre? ¿Veo y Net Tv jurándose amor facha y eterno? No sigo que me estoy emocionando...