Es una leyenda. Sin más. Él, Johnny Mitchell, Carole King, Bob Dylan, Leonard Cohen y tantos y tantos que con sus guitarras pusieron banda sonora a una generación luchadora e inconformista que quiso cambiar el mundo y que, quitando a cuatro idealistas que ahí siguen a lo suyo, ahora se aferran a los sillones de poder de empresas y multinacionales que tanto aborrecieron de adolescentes.
Y James Taylor ahí sigue. Grabando discos de vez en cuando y decidiendo que ya es hora de retirarse para, de repente, sacar un disco o hacer un concierto en un festival y ver que tiene tanta aceptación que decide que no está todo dicho y que tiene que no se puede ir porque hay gente que le quiere seguir viendo y escuchando.
Tú le ves ahí, normal, sin divismos ni cosas raras y al escarbar un poco en su vida descubres todas las movidas que pasó durante años con el tema de su adicción a la heroína y que a su lado más de uno de los denominados yonkies oficiales del rock se quedaría en pañales y dices: vale, el tipo con pinta de vecino de al lado pero con alma de estrella de rock. Y ahí sigue. Con su guitarra y sus cosas.
Un día lee en la prensa que una chica de paso por Nueva York camino al aeropuerto fue obligada por la policía a entregar su ipod. La máquina del taxi no leía su tarjeta de crédito y la policía le obligó a entregar como pago de la carrera algo de valor o ir a comisaría, por lo que perdería el vuelo. La chica sólo llevaba su ordenador portátil y un ipod valorado en el triple de lo que costaba el viaje, pero fue obligada a entregárselo al taxista como pago, quedándose sin la colección de canciones de James Taylor que llevaba dentro, entre otras cosas. Taylor leyó la historia y se ha puesto en contacto con la chica para regalarle un iphone con su discografía cargada, mientras la policía de NY investiga quienes son los agentes que cometieron esa tropelía con la pobre turista.
Con fans por todo el mundo y un disco de grandes éxitos que desde que se editó en 1976 lleva vendidas más de once millones de copias siendo disco de diamante, en las grabaciones de Taylor han colaborado lo mejor de la música. Desde Carole King a Don Henley, Milton Nascimento o Graham Nash.
Tras finalizar su anterior gira mundial, James Taylor se reunió con su grupo en el estudio para hacer una colección de clásicos de la música de los 50, 60 y 70. 'Covers', que así se llama el disco, se publicaba a finales del 2008 en Estados Unidos y parte de Europa y en estos días lo hace en el Reino Unido con el añadido de varios temas extras.
Aunque en el disco haya versiones de Elvis Presley, 'Hound dog', Eddie Cochran, 'Summertime blues', Leonard Cohen, 'Suzanne' o clásicos del musical como 'On Broadway' o del soul como el 'Knock on wood' de Eddie Floyd, que nadie piense en experimentos raros. Las canciones en la voz y guitarra de James Taylor suenan como si las hubiera compuesto él, con esa paz y esa tranquilidad cristalina que da Taylor a su obra.
'Covers' es lo que yo llamo un disco de viaje. De esos tranquilos y relajantes que te pones en el coche y te puedes tirar horas conduciendo por carreteras sin final mientras el paisaje va cambiando por las ventanillas laterales. Al fin y al cabo así es como se definía en un programa de tv al presentar este disco y le preguntaron cual era su filosofía de vida. "Sólo soy un correcaminos", respondió.
Pausado y con medios tiempos, el disco está lleno de sonidos de la América rural, folk, Honky Tonk y mucha, mucha delicadeza y sensibilidad. Se nota que está grabado durante el invierno de 2008 durante las nevadas que cayeron en Weston, Massachussets, porque 'Covers' tiene la calidez del fuego del hogar y la sensación de protección de ver el temporal desde la ventana.
Muchos de los fans de James Taylor que hayan tenido oportunidad de verle en directo reconocerán varias de las canciones, ya que son versiones que ha ido haciendo durante muchos años en los escenarios. De las sesiones de este disco salieron 20 versiones grabadas, de las cuales doce se editaron en el cd original. En la edición inglesa que ha salido recientemente se han añadido tres más y existe una tercera edición del disco que reúne el cd original americano de las doce canciones más un dvd con el making of de la grabación y cuatro temas extras, dos de los cuales coinciden con los añadidos en el cd inglés y otros dos diferentes ('Get a job' de los Siluetees y 'In the midnigh hour' de Wilson Pickett) y cuya edición se hizo para un canal de televisión de televenta. Para promocionar esa edición especial, James Taylor y su banda aparecieron entre los anuncios del canal tocando varias canciones en un estudio. Mientras duraba su actuación, el canal vendió catorce mil copias del disco por teléfono a los espectadores.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Magnífico tour virtual por el friso del Partenon
En: labrujulaverde.com
Recomendación: mami
Marxism 2009 Traducir »
En: youtube.com
Recomendación: Jara Rocha
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.