No es tan malo el hijo del diablo como lo pintan…

Este sí es el Garth Ennis al que estábamos acostumbrados… Además de mantener el listón de calidad a un buen nivel, se mueve entre el Anticristo, diablos, Dios, y un conejo que habla, ¿os suena? Muy parecido a 'Predicador'. Vamos, que está en su salsa. Esta vez está disfrutando, y Jacen Burrows no parece el mismo que el de '303'.

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El protagonista de nuestra historia es Danny Wormwood y es el Anticristo, vive en nuestra época y es un reputado hombre de negocios que preside una cadena de televisión por cable.

Le ha estado dando vueltas a su misión, lo de desatar el Apocalipsis y todas esas mierdas, y la verdad es que no le apetece. Además, se ha hecho colega de Jesucristo, Jay para los amigos, que para más inri, se ha quedado medio gagá cuando intentaba predicar y un poli le quitó las ganas y de paso medio cerebro a base de hostias.

Así están las cosas hasta que Lucifer, el mismísimo Diablo, decide que ha llegado la hora, que la humanidad está en el mejor momento para que suceda el Apocalipsis, y Danny, como Anticristo que es, debe desempeñar su papel. Este no se lo piensa poner nada fácil y ya está, se ha 'liao parda'.

Como hemos comentado al principio, ciertas partes del argumento tienen similitudes con 'Predicador', pero ahí acaba todo parecido, esta historia es más corta, está pensada para que funcione a otros niveles, y quizás vaya dirigida a otro público, aunque por supuesto puede gustar también al lector del 'Predicador'.

Por otra parte el dibujante se esfuerza por estar a la altura, y muestra el nivel de barrabasadas que le pide Ennis, pero con calidad (y algunas postales de ultratumba escalofriantes).

Mala leche, religión, violencia, y sexo, con un Ennis en plena forma. Yo para pasar un buen rato no necesito nada más...

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.